Antecedentes
El primer Plan de Acción sobre Movilidad Militar se lanzó en 2018 para fortalecer la Política Común de Seguridad y Defensa de la UE. Su objetivo era garantizar un movimiento rápido y fluido de personal, material y activos militares, incluso con poca antelación y a gran escala, dentro y fuera de la UE. Ayudó a crear una red bien conectada, con tiempos de reacción más cortos e infraestructura y capacidades de transporte capaces, seguras y resilientes.
La Movilidad Militar cuenta con el apoyo de otras iniciativas de defensa, en particular a través del proyecto de Movilidad Militar de Cooperación Estructurada Permanente (PESCO) y el proyecto de Centros Logísticos. El programa de la Agencia Europea de Defensa sobre «Optimización de los procedimientos de permiso de movimiento transfronterizo en Europa» y la Revisión Anual Coordinada sobre Defensa (CARD) también contribuyen a este esfuerzo.
Objetivos
El nuevo Plan de acción sobre movilidad militar responde al llamamiento de la brújula estratégica para mejorar la movilidad militar de nuestras fuerzas armadas dentro y fuera de la Unión tras la agresión militar de Rusia contra Ucrania. Esta necesidad urgente también se reflejó en la Comunicación conjunta sobre las brechas de inversión en defensa adoptada en junio de 2022.
En particular, el Plan de Acción sobre Movilidad Militar ayudará a las fuerzas armadas europeas a responder mejor, más rápidamente ya una escala suficiente a las crisis que surjan en las fronteras exteriores de la UE y más allá. Reforzará la capacidad de la UE para apoyar a los Estados miembros y socios en lo que respecta al transporte de tropas y su equipo. Trabaja hacia una infraestructura mejor conectada y protegida, al tiempo que simplifica los problemas regulatorios. Reforzará la cooperación con la OTAN y promoverá la conectividad y el diálogo con socios clave.
Sobre la base de los logros del primer Plan de Acción lanzado en 2018, la nueva Movilidad Militar cubre el período 2022-2026 e incluye:
- — Identificación de posibles brechas en la infraestructura, informando acciones futuras para priorizar mejoras e integrar los requisitos de la cadena de suministro de combustible, para apoyar movimientos de fuerzas militares a gran escala con poca antelación;
- — Digitalización de los procesos administrativos relacionados con la logística aduanera y los sistemas de movilidad militar;
- — Medidas para proteger la infraestructura de transporte de ciberataques y otras amenazas híbridas;
- — Promover el acceso a capacidades de transporte estratégico y maximizar las sinergias con el sector civil para mejorar la movilidad de las fuerzas armadas, especialmente por aire y mar;
- — Mejorar la eficiencia energética y la resiliencia climática de los sistemas de transporte;
- — Reforzar la cooperación con la OTAN y socios estratégicos clave, como EE. UU., Canadá y Noruega, mientras se promueve la conectividad y el diálogo con socios regionales y países de la ampliación, como Ucrania, Moldavia y los Balcanes Occidentales.
Para garantizar una red de movilidad militar bien conectada, capaz y segura, la Comisión Europea apoya el Plan de Acción con instrumentos de financiación como el Mecanismo Conectar Europa (que financia proyectos de infraestructura de transporte de doble uso) y el Fondo Europeo de Defensa (que apoya el desarrollo de sistemas logísticos y digitales interoperables).