Carlos B Fernández. El IE Law School de IE University y Ecija han presentado, el Observatorio de Derecho Digital IE-Écija, un think tank sobre las repercusiones jurídicas de la revolución tecnológica y la expansión del ecosistema digital.
Este Observatorio, en palabras de la decana de IE Law School, Soledad Atienza, nace con el objetivo de profundizar e investigar las distintas dimensiones e implicaciones jurídicas derivadas de la economía digital, con el fin de convertirse en un espacio de investigación y divulgación jurídica y académica del nuevo marco legal. Y, por otro lado, responde a la necesidad existente de contar con un centro referencia en idioma español de exploración y debate.
Su objetivo se va a centrar inicialmente en cuatro materias: inteligencia artificial, metaverso y tokenomics, legaltech y gobernanza del dato. Para ello cuenta con un consejo asesor integrado por reputados profesionales del derecho provenientes de Big Tech (como Ana Buitrago, de Amazon, y Norberto Andrade, profesor del IE) y del poder judicial.
En su presentación, la decana de IE Law School, manifestó que “es un orgullo para IE Law School crear junto con Ecija este Observatorio y convertirlo en un espacio de debate entre el sector privado, público y académico, sobre el impacto jurídico de la digitalización de la sociedad. Además, generará investigación sobre el nuevo marco legal de la economía digital respaldada por los protagonistas del escenario digital. Este observatorio continúa así la apuesta de IE University para impulsar cambios positivos en la sociedad gracias a la educación, la innovación y la investigación".
Por su parte, Alejandro Touriño, socio director de Ecija destacó que su orgullo por construir junto a IE University un Observatorio que aspira a ser referencia en el mercado hispanohablante, y a través del cual “investigaremos el impacto de la tecnología en la sociedad y en nuestro sector, identificando las necesidades éticas, jurídicas y regulatorias que la tecnología nos exigen. La tecnología es parte de nuestro ADN y somos testigos privilegiados de cómo está transformando la sociedad y nuestra profesión”.
A su vez, Ana Buitrago, directora legal de Amazon y miembro del Consejo Asesor del Observatorio, señaló que “sin seguridad jurídica la innovación y el progreso no son posibles”. Por ello el observatorio jugará un papel clave para impulsar el desarrollo de las nuevas tecnologías como factor de crecimiento y competitividad para España y los países de nuestro entorno”.
La estrategia de la Agenda Digital 2025
Seguimente se celebró una charla entre Macarena Plaza, directora de desarrollo corporativo del IE y Salvador Estevan, Director General de Digitalización e Inteligencia Artificial del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
Estevan explicó los ejes de la estrategia de digitalización para desarrollar la economía y la sociedad digital en nuestro país, impulsada por el Gobierno a través de la Agenda Digital 2025. Una estrategia centrada en cuatro ejes: el dato, la IA, la computación cuántica y la ciberseguridad y que cuenta entre sus acciones con el desarrollo de infraestructuras y tecnología y del emprendimiento, junto con la capacitación digital de las personas.
Unas iniciativas que se han traducido en planes como el del Kit Digital, que ya ha recibido, informó, más de 210.000 solicitudes, muchas de ellas de Pymes y autónomos.
Por otra parte, añadió Estevan, España va a ser pionera en el desarrollo de un marco normativo tan relevante como el futuro Reglamento europeo de IA, por medio del sandbox regulatorio que va a liderar.
Algunos retos recientes
En el acto intervino a continuación Clara Ruipérez, directora de estrategia jurídica de contenidos de Telefónica, quien ofreció un análisis de cómo la realidad jurídica y tecnológica conviven en este escenario marcado por la innovación, ante un ordenamiento con la necesidad de adaptarse a una sociedad altamente tecnológica.
Una convivencia que se traduce en los nuevos problemas que se plantean en ámbitos como el reconocimiento de la autoría de obras digitales y que los estados han tratado de resolver siguiendo diferentes modelos como el método del caso del derecho alemán, más flexible y adaptable que el modelo de las categorías seguido por la Ley española de propiedad intelectual de 1987 (modificada en 1996).
Ruipérez se refirió también a los problemas que plantean el metaverso, como la interoperabilidad de plataformas y los derechos de autor; la inteligencia artificial, en particular en relación con la creación de obras artísticas, y los Tokens no fungibles o NTF, en relación con los derechos de reproducción o transformación de las obras a las que están asociados.
Mesa redonda de expertos
Tras su participación tuvo lugar un debate, moderado por Alejandro Touriño, que contó con Lidia Peyrona (responsable de asesoría Jurídica de IBM España, Portugal, Grecia e Israel), Miriam Oñoro (directora de asesoría jurídica digital y protección de datos de Banco Santander) y Francisco de Elizalde, profesor de IE Law School en IE University. En ella los ponentes intercambiaron ideas sobre el impacto de la tecnología en la sociedad, en la regulación y en la práctica del Derecho, además de los retos legales y regulatorios a los que nos enfrentaremos en los próximos años.
Así, Elizalde se refirió tanto al impacto de la tecnología en todas las áreas del Derecho, como a su utilidad como herramienta de ayuda en la formación de los futuros profesionales.
En cuanto al primer aspecto, subrayó la importancia de la redacción de las normas jurídicas y de las posibilidades de la tecnología para ayudar a agilizar una justicia excesivamente lenta en ocasiones. Además, señaló, hay que hacer frente a los riesgos que plantean sistemas de justicia algorítmica como los desarrollados en China.
Por su parte, Lidia Peyrona señaló los cuatro grandes ejes del I+D de IBM: la computación de alto rendimiento o HTC; la IA (que debe ser transparente, no sesgada y explicable); la computación cuántica y la nube híbrida (combinación de la nube privada y la pública). Unas tecnologías que se están desarrollando a gran velocidad y que serán el fundamento de futuros grandes avances. Pero para ello será necesario, destacó, que una hiperregulación no lastre su desarrollo y, además, capacitar digitalmente a la sociedad.
Miriam Oñoro coincidió con la importancia de que la regulación no estrangule el desarrollo y el crecimiento económico. Un ámbito en el que Europa parece estar apostando por el desarrollo de una regulación armonizada que permita a las empresas competir en el nuevo campo de juego que marca la tecnología.
En este ámbito, añadió que la digitalización ha puesto de manifiesto el inmenso valor económico y social de los datos. Un valor que se ha puesto de manifiesto en las nuevas iniciativas regulatorias como la Data Act, la Data Governance Act o la Data markets. En su opinión, “tenemos suficiente regulación, ahora hay que ver si es la adecuada”.
Además, señaló que en su empresa ya están usando con éxito la tecnología para la simplificación de procesos, en áreas como la gestión de proyectos, la gestión del conocimiento, la automatización de contratos y flujos de trabajo y el forensic.