Hace más de 33 años que se fundó el Tribunal Arbitral de Barcelona, fruto de la colaboración institucional entre el Colegio de la Abogacía de Barcelona, Cámara de Comercio de Barcelona, Colegio de Notarios de Cataluña y Consejo de la Abogacía Catalana, a la cual posteriormente si sumaron el Decanato Autonómico de Registradores de Cataluña y la Asociación intercolegial.
Su misión inicial fue y es la de servir a la sociedad y en especial al mundo empresarial, a través de un servicio de calidad de administración del arbitraje, como sistema de gestión eficiente de los conflictos.
Novedades en relación con la lengua y la calidad de los laudos aprobadas por la Junta Directiva
La Junta Directiva del Tribunal Arbitral de Barcelona (TAB) ha decidido la adhesión de la institución arbitral al proyecto Compendium.cat, portal de recursos de lenguaje jurídico catalán que reúne e indexa múltiples recursos lingüísticos y jurídicos pertenecientes a todo el dominio lingüístico catalán. El Consejo de la Abogacía Catalana lidera e impulsa el desarrollo de este portal, que también cuenta con la colaboración de distintas instituciones como la Generalitat de Cataluña, la Universidad Pompeu Fabra o el conjunto de colegios profesionales de ámbito jurídico.
De esta forma, el TAB refuerza su apuesta por la promoción y uso de la lengua catalana en el ámbito arbitral. La adhesión significará que la institución arbitral y Compendium.cat llevaran a cabo acciones conjuntas de difusión y presentación de esta herramienta al alcance de todos los juristas.
Tusquets y de Miquel, responsables de la revisión externa previa de los laudos
La Junta Directiva del TAB también ha aprobado que dos juristas de reconocido prestigio como Juli de Miquel, presidente de honor de la institución, y Francisco Tusquets, presidente de la Academia de Jurisprudencia y Legislación de Cataluña, se conviertan en los responsables de la revisión externa previa de los aspectos formales de los laudos arbitrales, previamente anonimizados en relación con los datos personales de las partes, de las personas que han dirigido su defensa y de las que han intervenido como árbitros, a fin de preservar la confidencialidad del arbitraje. Este control adicional, que se instaurará de inmediato, significa un refuerzo del control de calidad de los laudos, que se suma a la revisión previa e interna que ya existe por parte del TAB antes de que los laudos se comuniquen a las partes.