Así lo ha decidido la Comisión de Peticiones de la Eurocámara, cuya presidenta, Dolors Montserrat, ha aceptado la petición y ha encargado una opinión sobre el tema a la Comisión de Cultura del Parlamento Europeo.
De esta forma se dará seguimiento a la queja de la Federación Nacional de Centros de Educación Infantil que alega que la creación de nuevas plazas públicas en el primer ciclo de Educación Infantil deben limitarse a aquellos municipios o barrios donde no haya suficiente oferta de plazas tanto en el sector público como el privado.
Su representante María José González-Mayo ha defendido que la creación de una "barbaridad" de plazas públicas de 0 a 3 años, más de 65.000, en el marco de los fondos europeos los próximos hasta 2023 no está justificada por las necesidades reales, pues según sus datos, quedaron 130.000 plazas vacantes el pasado año.
"La creación de nuevas plazas va a llevar a un trasvase de alumnos de la actual red de centros a nuevos centros públicos y el cierre de un sector que es eminentemente femenino", ha asegurado, denunciando que se trata de un "mecanismo para llenar las aulas en colegios públicos".
En este sentido, González-Mayo ha pedido que los fondos europeos se usen en su lugar en ayudas directas a las familias para "conseguir que escolaricen a sus hijos en sus centros de elección".
Por su lado, un funcionario de la Comisión Europea ha señalado durante el debate de la petición que España afronta retos poblacionales y que la inversión en educación preescolar prevista en el plan de recuperación español está "razonada y sustanciada".
A su juicio, esta medida contribuye a la cohesión territorial y social del país así como a la implementación de los pilares sociales de la UE que, entre sus metas apunta al acceso asequible a la educación preescolar.