La Diputación de Bizkaia ha ampliado a octubre los aplazamientos extraordinarios del pago de impuestos de los que se han beneficiado 14.000 autónomos y empresas, por importes que suman 116,3 millones de euros y ha aprobado las medidas anti-inflación en el IRPF. El efecto estimado de estas medidas es de 125,3 millones de euros de menor recaudación y de otros 32 millones de inyección de liquidez en las actividades económicas.
La institución foral, a través de un comunicado, ha informado también que el Consejo de Gobierno ha aprobado el Decreto Foral que eleva hasta el 5,5% la deflactación del IRPF, ajustando el impuesto a la evolución interanual de la inflación subyacente.
Además de la aprobación de estas medidas medidas anti-inflación en IRPF, se establece una deducción extraordinaria de hasta 200 euros para 335.000 contribuyentes con rentas inferiores a 35.000 euros anuales y se exonera a autónomos y empresas con un volumen de operaciones menor a 50 millones de los pagos fraccionados de IRPF y Sociedades respectivamente.
La Diputación vizcaína ha indicado que, hasta el momento, 13.960 autónomos, microempresas y pequeñas y medianas empresas han aplazado el pago de sus impuestos en los dos primeros trimestres del año utilizando este aplazamiento extraordinario, sin intereses ni garantías, ofrecido por la Hacienda Foral de Bizkaia para ayudar a paliar las consecuencias de la situación económica derivada de la escalada de precios de la energía.
Esta medida, que ha inyectado hasta la fecha 116,6 millones de euros de liquidez, se ha extendido a los pagos correspondientes al tercer trimestre, y que se realizarán durante el mes de octubre.
Así, los autónomos, microempresas y pequeñas y medianas empresas podrán aplazar el pago de sus impuestos sin aportar garantías y sin abonar intereses, devolviendo su deuda en nueve meses con tres de carencia.
Este aplazamiento extraordinario fue una de las medidas adoptadas el pasado mes de abril, que se ven reforzadas con el Decreto Foral de medidas para paliar la inflación que ha aprobado el Consejo de Gobierno de la Diputación.
Las medidas se aplicarán principalmente en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas para paliar el efecto del alza de precios acumulado durante los últimos meses sobre las economías domésticas.
El efecto estimado de estas medidas es de 125,3 millones de euros de menor recaudación y por lo tanto de mayor liquidez en las economías domésticas, así como de otros 32 millones de inyección de liquidez en las actividades económicas.
DEFLACTACIÓN IRPF
Con la aprobación del decreto foral de deflactación adicional de un 4% en IRPF, se eleva hasta el 5,5% la deflactación del IRPF para el ejercicio 2022 para compensar la pérdida de capacidad adquisitiva de las personas trabajadoras.
Para ello, se establece una deflactación adicional de un 4% sobre la ya aplicada, del 1,5%, en la Norma Foral de Presupuestos de 2022. Esta deflactación adicional se aplicará en la tarifa de la base general y se incrementan en el mismo porcentaje la reducción por tributación conjunta, la minoración de cuota y las deducciones personales y familiares.
Asimismo, se aplicará en la tabla de retenciones de 2022, por lo que esta medida tendrá efecto en las nóminas percibidas desde el 1 de septiembre.
DEDUCCIÓN EXTRAORDINARIA
Además de la deflactación, se establece en el IRPF de 2022 una deducción extraordinaria de 200 euros dirigida a ayudar de una manera más intensa a los contribuyentes con rentas bajas y medias ante el incremento del coste de la energía y de otros productos de primera necesidad.
Esta minoración en la cuota del impuesto correspondiente a 2022 se aplicará íntegramente en todas las declaraciones con rentas inferiores a 30.000 euros, se reduce progresivamente a partir de los 30.000 y desaparece para las declaraciones con base superior a los 35.000 euros.
Tomando como referencia los datos del ejercicio 2020 en Bizkaia unas 270.000 declaraciones tributan por una renta inferior a los 30.000 euros, y otras 65.000 tienen una base entre 30.000 y 35.000 euros.
Las ayudas públicas que reciban los contribuyentes para paliar la situación derivada del incremento de la inflación se declaran exentas del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. Se trata de la ayuda de 200 euros para familias vulnerables del Real Decreto Ley 11/2022 y de las ayudas concedidas en virtud de la Orden de 14 de julio de 2022, de la Consejera de Gobernanza Pública y Autogobierno, del programa de emisión de bonos digitales para colectivos vulnerables.
Para proporcionar liquidez a las personas que desarrollan actividades económicas, estas quedan exoneradas de abonar los pagos fraccionados de IRPF durante todo el ejercicio 2022. Para ello se prorroga al tercer y al cuarto trimestre del año la exoneración ya establecida para la primera mitad del ejercicio mediante el Decreto Foral Normativo 2/2022, de 5 de abril.
Esta medida, que ya se ha aplicado en los dos primeros trimestres, ha supuesto en ese periodo una inyección de liquidez de 11 millones de euros.
Con el mismo objetivo de proporcionar liquidez, también se exonera del pago fraccionado del Impuesto sobre Sociedades en 2022 a las empresas cuyo volumen de operaciones sea inferior a 50 millones de euros, siempre que no tributen en el régimen especial de los grupos fiscales.