Carlos B Fernández. El Consejo Europeo de Colegios de abogados (Council of Bars and Law Societies of Europe, CCBE) y la Fundación Europea de Abogados (European Lawyers Foundation, ELF), han presentado una Guía para el uso de las herramientas de inteligencia artificial por los abogados y los despachos (Guide on the use of Artificial Intelligence-based tools by lawyers and law firms in the EU 2022).
El propósito de esta Guía es recoger una visión de conjunto de las oportunidades que las herramientas de IA plantean a estos profesionales, ofreciendo detalles que les permitan entender, de una manera realista, lo que pueden y no pueden esperar de estas tecnologías y, en particular, informar a los pequeños despachos de abogados de los beneficios que pueden obtener de las mismas y, a la vez, de los riesgos que estos deben tener en cuenta al utilizarlas.
Esta guía es la tercera del proyecto AI4Lawyers del CCBE y ELF, después de la presentación de sus documentos "Visión general sobre el estado medio de las capacidades informáticas y comparación con las mejores prácticas en el Reino Unido, EE.UU. y Canadá" (Overview on average state of the art IT capabilities and comparison with best practices United Kingdom, USA and Canada) e "Informe sobre las barreras y oportunidades en el uso de herramientas de procesamiento del lenguaje natural en los pequeños despachos de abogados" (“Report on the barriers and opportunities in the use of natural language processing tools in small legal offices”).
El enfoque de la presente guía es más didáctico que centrado en los diferentes productos existentes en el mercadado, para proporcionar información práctica sobre qué herramientas concretas utilizar y cómo hacerlo.
A estos efectos, la Guía se estructura en cinco grandes bloques: Las oportunidades que la IA ofrece a los pequeños despachos, una explicación de la terminología básica de las herramientas de IA (como corpus, datasets, benchmark, herramientas lingïsticas y representación del conocimiento); oportunidades para los colegios de abogados; categorías de herramientas de IA según sus prestaciones y su relación con las actividades típicas de los abogados y riesgos que se derivan para la profesión por el uso de estas herramientas.
La Guía parte de la consideración de que las herramientas de IA pueden permitir a los despachos de abogados más pequeños estar en mejor disposición para responder a una sociedad más digitalizada, a la vez que ofrecen nuevas oportunidades a los abogados para mejorar sus flujos de trabajo.
Sin embargo, esta tarea plantea dificultades considerables: los pequeños despachos de abogados pueden carecer de suficiente presupuesto de TI y de acceso a consultores que les asesoren sobre este tema, dando lugar a un problema se ve agravado por las peculiaridades del fragmentado mercado de la tecnología jurídica en la UE.
Los autores de la Guía consideran que, comenzando por lo más inmediato y para entender la utilidad que pueden aportar estas herramientas, primero hay que conocer cierta terminología básica. Para ello, esta guía incluye una explicación breve y no técnica de expresiones como corpus, conjuntos de datos (Dataset), puntos de referencia (benchmark) y modelos. Tras repasar estos fundamentos, la Guía ofrece una visión general de las aplicaciones de la IA en seis categorías que probablemente sean las más relevantes para los abogados.
Herramientas de apoyo a la redacción de textos jurídicos
La primera categoría se refiere a las herramientas de apoyo a la redacción (drafting support tools), que a su vez se dividen en herramientas de ayuda a la redacción (writing assistance tools), herramientas de montaje de documentos (document assembly tools) y una división más genérica de herramientas de ayuda a la generación de texto a partir de datos no textuales (text generation from non-text data).
Las herramientas de ayuda a la redacción (incluidas las que recomiendan un estilo específico o proporcionan acceso a fragmentos de texto reutilizables, la comprobación de citas, etc.) se integran en su mayoría en los procesadores de texto, que son actualmente la principal interfaz de trabajo de los abogados.
Los programas de ensamblaje de documentos están diseñados para facilitar la automatización de la construcción de documentos a partir de plantillas de texto basadas en condiciones específicas. Este ensamblaje requiere, en primer lugar, la creación de plantillas con una lógica de negocio que establezca qué textos utilizar en cada momento, qué preguntas hacer etc. Por supuesto, a los abogados les interesa reutilizar las cláusulas con la mayor frecuencia posible en tantos casos como sea posible, ya que, de lo contrario, la automatización no puede alcanzar economías de escala. Sin embargo, este enfoque general requiere de la definición de plantillas de texto de forma muy general. Esto da lugar a una mucho mayor complejidad durante la creación, y hace más difícil formar a los abogados en el uso de estas herramientas. El mercado de las herramientas de montaje de documentos es un mercado relativamente maduro, disponible para la mayoría de los abogados desde la década de 1990, pero su uso aún no está muy extendido, probablemente debido a la complejidad de la redacción y a la falta de características específicas del idioma (al menos fuera del inglés).
La generación de texto a partir de datos no textuales en textos jurídicos no está muy extendida entre los pequeños despachos de la UE por el momento. Este uso podría incluir nuevas herramientas para la generación de textos, como convertir los datos registrados en software de gestión de casos relativos, por ejemplo, a las pruebas, en texto natural o en presentaciones, o para incorporar los argumentos de una parte en una estructura a partir de la cual se puedan presentar respuestas al tribunal.
Herramientas para el análisis de documentos
Bajo la categoría de herramientas para el análisis de documentos, se explica cómo las herramientas de IA intentan comprender y analizar los documentos presentados a estos efectos por el abogado, incluyendo cómo se clasifican los documentos y sus partes y cómo se extraen las disposiciones importantes, y cómo estas herramientas están diseñadas para que estas técnicas trabajen juntas y ofrezcan un análisis automatizado de los textos presentados (que incluye resumir los textos con fines de diligencia debida, destacar las disposiciones problemáticas o incluso hacer sugerencias en la revisión de contratos).
Herramientas de búsqueda y recuperación de información
A continuación se abordan las herramientas de recuperación de información, análisis de la jurisprudencia y análisis de la legislación.
Las primeras explican cómo y por qué la recuperación de textos se aplicó a las búsquedas de textos legales que originalmente se basaban en las búsquedas por palabras clave (full text keyword based), que tenían que cumplir con las expectativas de que sólo se proporcionaran los resultados más relevantes y cómo esto cambió el objetivo del software de recuperación de textos. Gracias a los avances en el tratamiento del lenguaje natural, el software de recuperación de textos se ha mejorado para poder ofrecer a los abogados información sobre jurisprudencia y legislación que antes eran imposibles de recopilar, debido a su volumen, haciendo posibles nuevas conexiones entre los textos. El proceso de centrarse en los datos cuantitativos que recoge la jurisprudencia trajo consigo la introducción de una nueva clase de herramientas denominadas "herramientas de justicia analítica" (legal analytics tools), en las que la búsqueda ya no se centra en la recuperación de información textual relevante, sino en cantidades de dinero (en reclamaciones o cálculos de daños y perjuicios), la duración de las penas de prisión y el alcance de otras penas.
Las propias herramientas de búsqueda cuantitativa han hecho posible otra clase de herramientas para el análisis de la jurisprudencia: las herramientas predictivas, que, basándose en la jurisprudencia, intentan dar una estimación de los diversos posibles resultados cuantitativos del caso.
Tras analizar estos tres niveles de herramientas de análisis jurídico, el capítulo termina con una presentación sobre cómo una búsqueda semántica puede conducir a búsquedas basadas en la argumentación y qué ventajas ofrecen para los abogados las herramientas de análisis de argumentación (argument mining tools).
Herramientas basadas en la voz
En la actualidad, los abogados ya disponen de herramientas de voz a texto en todas las lenguas oficiales de la UE, pero eso no significa que no haya margen de mejora dentro de esta categoría, como en relación con el reconocimiento preciso del habla sin formación previa en la voz de ese usuario, o en la transcripción de grabaciones realizadas en entornos ruidosos, o de múltiples hablantes, o incluso en la automatización de la creación de actas de reuniones a partir de grabaciones.
Con el enorme crecimiento del uso de las redes sociales y las aplicaciones de mensajería, el interés y el uso por los chatbots también han aumentado, con un amplio potencial también para los pequeños despachos de abogados. Para que los abogados puedan familiarizarse con estas herramientas, la guía explica cómo suelen funcionar e interactuar estas herramientas con los usuarios (incluida la comprensión del texto natural en los chats), y lo que se espera de quienes implementan estas herramientas (como la definición de intenciones y tipos de entidades, y también las reacciones a cualquiera de esas intenciones o entidades así identificadas). Por supuesto, también hay que tener en cuenta los riesgos de privacidad y confidencialidad de estas herramientas.
Herramientas para la mejora de la gestión interna de las firmas
La última categoría se centra en las herramientas de IA que pueden ayudar a los abogados a agilizar y hacer más eficientes algunos de sus procesos administrativos internos.
La primera subclase de esta categoría se refiere al seguimiento automatizado del tiempo de los abogados, que, a la vez que es útil por motivos de eficiencia, también podría, al mismo tiempo, plantear riesgos peligrosos para la privacidad. Por ello es imperativo que los bufetes de abogados entiendan lo que estas herramientas capturan realmente al operar, para informar a sus empleados u otros abogados de dicho seguimiento y cumplir con todos los requisitos pertinentes de protección de la privacidad.
Otra subclase de aplicaciones se refiere a la simplificación y normalización de los flujos de datos adquiridos a partir del seguimiento del tiempo antes de que dichos datos se presenten a los clientes para su facturación, y herramientas que ayudan a los abogados a archivar los documentos con los metadatos adecuados sin tener que dedicar demasiado tiempo a estas tareas administrativas.
Riesgos derivados del uso de estas herramientas
En el último capítulo, se destacan siete áreas de riesgo, unas de tipo de técnico y otras jurídico, derivadas del uso de estas herramientas, sobre la base de los principios básicos de la Carta de Principios Fundamentales de la Abogacía Europea y del Código de Conducta de los abogados europeos.
En paralelo con la creciente expectativa de que los abogados aumenten su capacidad de tratamiento de información, por ejemplo, mediante el uso de nuevas herramientas técnicas, se exigirá a los abogados que lo hagan de un modo que respete los principios fundamentales de la profesión, como el deber de confidencialidad del cliente, las expectativas de competencia y la independencia de la profesión.
Por otra parte, uno de los mayores riesgos en el uso de estas nuevas herramientas está relacionado con la computación en la nube, principalmente porque obtener datos de la nube es mucho más difícil que introducir los datos, y cuanto más éxito tenga un proveedor de la nube para los abogados, con ofertas integradas más éxito tenga un proveedor de servicios en la nube para los abogados, con ofertas integradas, más fuertes serán estos proveedores de servicios frente a los abogados.
Otro riesgo técnico relevante de las herramientas de IA es la falta de transparencia y explicabilidad, un problema que afecta a la mayoría de los usuarios de IA, pero que tiene especial relevancia para los abogados.
La aplicación del estado de derecho conlleva la exigencia de una interpretabilidad en sentido estricto de los resultados de un modelo algorítmico, que puede resultar difícil de conseguir. Un problema que puede verse agravado por las técnicas de modelos lingüísticos de incrustación de palabras - modelos fundacionales (embedding language model techniques - foundational models), conformando un problema que no tiene solución por el momento. También existen otros riesgos técnicos que plantean estas aplicaciones, como la fragilidad de los datos de entrenamiento (que provocan un rendimiento muy degradado en situaciones no encontradas durante el entrenamiento) y la discriminación (debido a los datos de entrenamiento utilizados la arquitectura elegida o simplemente debido a cambios inesperados en el uso de la herramienta, como en los usos transjurisdiccionales).
Los riesgos para la privacidad de las herramientas de IA son en parte los mismos que los de la computación en nube (como la posibilidad de acceso por parte de las fuerzas del orden u otros actores), pero también hay riesgos específicos de la IA de los proveedores de servicios por la reutilización de los datos de que disponen de una forma que no es totalmente transparente para el abogado. Los peligros de la reutilización problemática incluyen la reidentificación de un conjunto de datos supuestamente anónimos, o el riesgo técnico de que, a partir de los resultados de un modelo entrenado, se puedan hacer inferencias sensibles en relación con los datos de entrenamiento originales.
Finalmente, en cuanto a las obligaciones profesionales, el primer principio básico examinado es la competencia de un abogado. Como sucede con muchas otras nuevas tecnologías, esto afecta a los abogados tanto externa como internamente. Frecuentemente se espera que los abogados sepan cómo reaccionarán la sociedad y los tribunales ante las nuevas posibilidades técnicas o ante las nuevas herramientas disponibles, incluso cuando simplemente no hay datos suficientes para hacer conjeturas competentes sobre el impacto social de dichas herramientas.
Además, por miedo a perderse algo, los abogados pueden verse tentados a empezar a utilizar nuevas herramientas que aún no han sido debidamente probadas, lo que
puede dar lugar a inesperadas brechas de seguridad de datos, etc.
Por ello, aunque las herramientas de IA pueden multiplicar las capacidades o el alcance de un bufete de abogados, su obligación de competencia profesional exige que los abogados no se comprometan en exceso respecto del uso de estas herramientas, ni se promocionen en exceso en relación con su uso: un modelo de bufete tradicional sigue requiriendo que los abogados tengan una comprensión humana de lo que los clientes necesitan que a menudo no es lo mismo que lo que los clientes pueden decir que necesitan. Esto plantea diferencias con el modelo de negocio habitual de un proveedor de tecnología jurídica de servicios al consumidor, y los clientes deben ser conscientes de tales diferencias cuando un proveedor de servicios jurídicos les presta servicios.
La Guía ha identificado también diversos riesgos para la confidencialidad de los clientes de los abogados, en relación con las categorías específicas de herramientas y en relación con la computación en la nube. Pero la confidencialidad del cliente no es solo una cuestión técnica, sino también una consideración estratégica para los abogados cuando eligen sus herramientas, su arquitectura informática y los clientes a los que sirven. Los avances en seguridad de las últimas décadas han demostrado ampliamente que, en las situaciones más delicadas, los abogados tienen que ser conscientes de que algunos clientes pueden estar mejor protegidos en un entorno lo más desconectado posible. Aunque nunca se puede descartar el acceso de terceros, el acceso fuera de línea puede ser mucho más difícil para terceros, al menos en comparación con cualquier promesa de centros de datos de última generación o informes y certificaciones SOC2.
Seis escenarios de futuro
Tras analizar en profundidad las aplicaciones mencionadas, la Guía analiza seis posibles escenarios futuros. Estos escenarios están tomados de la vida imaginaria de un abogado ideal del futuro que utiliza el mayor número posible de las herramientas mencionadas, a partir de unos escenarios mayoritariamente realistas.