Antecedentes
Con la entrada en vigor del Tratado de Lisboa (LA LEY 12533/2007) en 2009, los derechos, libertades y principios detallados en la carta se volvieron legalmente vinculantes para la UE y los estados miembros al implementar la legislación de la UE. El Tratado de Lisboa (LA LEY 12533/2007) estableció la obligación de respetar los derechos fundamentales en la Unión Europea y de promover y consolidar los derechos humanos en la acción exterior de la UE.
Para garantizar que la UE y la legislación de la UE estuviesen sujetas a los mismos estándares que los estados miembros, el Tratado de Lisboa (LA LEY 12533/2007) instaba a la Unión Europea a adherirse al Convenio Europeo de Derechos ratificado por los 47 países miembros del Consejo de Europa. Los 27 estados miembros de la UE son partes de la convención.
En 2010, justo después de la entrada en vigor del Tratado de Lisboa (LA LEY 12533/2007), la Unión inició negociaciones con el Consejo de Europa sobre un proyecto de acuerdo de adhesión, que concluyó en abril de 2013. En julio de 2013, la Comisión pidió al TJUE que se pronunciara acerca de la compatibilidad de este acuerdo con los Tratados. El 18 de diciembre de 2014, el TJUE emitió un dictamen negativo en el que declaraba que el proyecto de acuerdo podía afectar negativamente a las características específicas y a la autonomía del Derecho de la Unión (Dictamen 2/13). Tras un plazo de reflexión y debate sobre cómo superar las cuestiones planteadas por el TJUE, en 2019 la Unión y el Consejo de Europa retomaron las negociaciones, que están en curso.
Derechos humanos dentro de la UE
La protección de los derechos fundamentales es una cuestión horizontal que afecta a todos los ámbitos de actividad de la UE.
Las principales áreas de acción del Consejo en materia de derechos fundamentales incluyen la aplicación de la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE (LA LEY 12415/2007). Esto significa que deben ser tenidos en cuenta por todos los órganos del Consejo en su trabajo, independientemente de su nivel o de los temas que abarquen. Cuando sea necesario, la UE adopta legislación para garantizar la protección de los derechos definidos en la carta. Esto incluye cuestiones como el derecho a un juicio justo y la protección de datos personales.
Derechos humanos fuera de la UE
El respeto de los derechos humanos es una parte fundamental de todas las relaciones de la UE con terceros países e instituciones internacionales. Por ejemplo, todos los tratados y acuerdos firmados por la UE deben cumplir con los derechos humanos tal como se definen en la carta de la UE. Esto significa que todos los órganos del Consejo que se ocupan de asuntos exteriores deben incorporar los derechos humanos en su trabajo.
Grupo de Trabajo sobre Derechos Humanos (COHOM)
El Consejo se asegura de que los derechos fundamentales se tengan en cuenta al desarrollar la legislación y la acción de la UE. También trabaja en la promoción de los derechos humanos en las relaciones con países no comunitarios e instituciones internacionales, así como en la negociación de acuerdos internacionales.
En el Consejo, un órgano especializado, el Grupo de Trabajo sobre Derechos Humanos (COHOM), se centra en los asuntos internacionales directamente relacionados con los derechos humanos. Entre sus funciones se incluyen
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— establecer las prioridades de la UE en los foros de derechos humanos de la ONU
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— la adopción de directrices temáticas para apoyar la acción exterior de la UE
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— la apertura de diálogos con países no pertenecientes a la UE sobre derechos humanos
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— la adopción de un informe anual sobre derechos humanos y democracia
Además de esto, la promoción de los derechos humanos también es una prioridad en sí misma. La referencia rectora del trabajo de la UE en este ámbito es el plan de acción sobre derechos humanos y democracia, adoptado en noviembre de 2020 para el período 2020-2024.
Prioridades de la UE en los foros de derechos humanos de las Naciones Unidas en 2022
Las conclusiones del Consejo sobre las prioridades de la UE en los foros de derechos humanos de las Naciones Unidas se aprueban anualmente.
En el vigésimo aniversario de la entrada en vigor del Estatuto de Roma, la UE reiterará su apoyo inquebrantable a la Corte Penal Internacional y reafirmará su compromiso de luchar contra la impunidad y hacer justicia para las víctimas. Además, la UE seguirá pidiendo a todos los Estados que respeten el derecho internacional de los derechos humanos y concedan acceso incondicional y sin trabas a sus territorios para los mecanismos de seguimiento de la ONU y los derechos humanos.
La UE continuará monitoreando la situación de los derechos humanos a nivel mundial y denunciando las violaciones y abusos de los derechos humanos dondequiera que ocurran. Además, la UE reconocerá los avances positivos en el campo de los derechos humanos y seguirá buscando la cooperación con todos los países y organizaciones regionales.