Publicar un libro siempre suscita interrogantes. La incertidumbre es mayor si, como es el caso, para ello hay que tratar de combinar conocimientos profundos y complejos sobre dos materias casi antagónicas. Por un lado, el Derecho, expresión máxima de las normas de convivencia, cuyo objetivo es armonizar el desarrollo del orden social y que, a fin de garantizar la previsibilidad y la seguridad jurídica, tiene su fundamento en la estabilidad y la poca permeabilidad al cambio, y, de otro lado, las nuevas tecnologías, de naturaleza intrínsecamente innovadora, revolucionaria y cuyos constantes cambios obliga a la sociedad a evolucionar a velocidades jamás vistas en la historia de la humanidad.
Con esta obra, el autor (Eloy Velasco Núñez, Bilbao 1963) no solamente consigue conjugar ambas facetas sino que, además, lo hace con una exhaustividad y sencillez dignas de mención. A través de 800 páginas de invaluable esfuerzo, el autor plasma 30 años de conocimientos, estudio y lucha contra la más moderna y emergente delincuencia, describiendo todas y cada una de las novedosas medidas de investigación introducidas en las últimas reformas legales (particularmente la LO 13/2015 (LA LEY 15163/2015)) y desgranando pormenorizadamente las diferentes tipologías delictivas que, como expresión del importante desafío al que se enfrenta la sociedad, el legislador ha ido paulatinamente incorporando.
Este objetivo es alcanzado de una manera excelsa. Así, en el iter de este análisis el autor no se limita a recoger la jurisprudencia nacional (existen referencias a doctrina de las Audiencias Provinciales, del Tribunal Supremo y Tribunal Constitucional), sino que, lejos de ello, adopta una posición global y transnacional, referenciando pronunciamientos de Tribunales internacionales y extranjeros como el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (donde hay referencias a sentencias tan importantes como la STEDH 31 de mayo de 2005 (LA LEY 122280/2005), Vetter vs Francia, donde se analizaba la cuestión relativa a la colocación de dispositivos de captación de la voz; o la STEDH 30 de mayo de 2017, Trabajo Rueda c. España, que supuso la condena al Estado español por no proteger adecuadamente la intimidad del titular de un ordenador ante un registro practicado sin autorización judicial), el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (STJUE 21 de diciembre de 2016 (LA LEY 180541/2016), entre otras), o el Tribunal Supremo de los Estados Unidos de América (donde se analizan sentencias de indudable interés como Kantz vs United States (1967), o Smith vs Maryland (1969). La realización de este esfuerzo no resulta baladí, la descripción del Derecho comparado otorga al lector la posibilidad de conocer el análisis de la figura jurídica desde la perspectiva de otras culturas jurídicas, lo que sin duda supone una indudable ventaja a la hora de entender adecuadamente su naturaleza
Medidas de investigación tecnológicas -presentes no solo en delitos informáticos sino también en delitos analógicos- como la utilización de dispositivos de escucha de las comunicaciones orales (capítulo 5.2.2.4), la colocación de balizas de seguimiento (5.2.2.5), el registro de sistemas de almacenamiento (5.2.2.6,) entre otras muchas, aparecen generosamente descritas y recopiladas a lo largo del manual, especificándose los requisitos necesarios para poder adoptarlas, la posible afectación a derechos fundamentales del investigado (ya sea en sus fundamentos axiológicos ya sea en sus ámbitos perimetrales), así como los problemas e incidencias derivadas de su ejecución. Esto, además, es contemplado desde la perspectiva de un profesional que ha dedicado más de 30 años a la investigación criminal, lo que otorga al manual una carácter esencialmente práctico y utilitarista que facilita al lector la posibilidad de dar rápida solución a problemas derivados de la práctica de estas medidas, así como a las posibles incidencias procedimentales surgidas durante su ejecución.
Con fines claramente premonitorios el libro analiza también la problemática derivada de la futura utilización de medidas de investigación “next gen” que, aunque prácticamente inexistentes por el momento en el ordenamiento jurídico español, son ya de habitual aplicación en otros Estados como China –que utiliza el programa Yitu Dragonfly Eye como un sistema de reconocimiento facial incorporado a gafas inteligentes-, o Estados Unidos –cuya policía utiliza una herramienta informática denominada Predpol que, en base a un algoritmo, determina en qué lugares existe más probabilidad de ser cometido un hecho delictivo-.
Por si fuera poco, el libro colma también todos los aspectos del procedimiento penal combinando el análisis de cuestiones puramente procesales con cuestiones relativas a incidencias procedimentales (principio de ubicuidad, la justicia universal relacionada con los delitos tecnológicos, los efectos de cosa juzgada, forum shopping y el non bis in ídem etc…) y aspectos sustantivos. El desarrollo del aspecto eminentemente sustantivo es, además, especialmente prolífico pues se expone con metodológico orden los elementos objetivos y subjetivos de los diferentes tipos penales relacionados con la delincuencia informática. Tipos penales como el delito de estafa informática, la falsedad de tarjetas de crédito, la pornografía infantil, el childgrooming o el sexting son descritos con minucioso detalle permitiendo al lector –a través del extracto de los párrafos esenciales de las últimas novedades jurisprudenciales- tener a su alcance, en un mismo manual, resolver todas las incidencias que puedan surgir en el devenir de un procedimiento judicial en el que sean parte.
La inmensa labor desplegada por el autor convierte a este libro en un documento multidisciplinar de consulta indispensable para todos los profesionales del Derecho Penal, ya sean de un ámbito esencialmente práctico (Jueces, Fiscales o Abogados), como de un ámbito teórico (Universidad).
Todas estas reflexiones son realizadas desde mi perspectiva profesional tras casi una década dedicada a la lucha contra la ciberdelincuencia. Aun así, he de advertir, en un ejercicio de sinceridad, que no puedo ser objetivo. Eloy Velasco no solamente es un grandísimo profesional y un reputado docente, sino que además es una persona con la que comparto una sólida amistad y una inconfesable afición en común: el amor por el Derecho. Desde esa afición común puedo dar fe de la absoluta pasión, cariño y sentido común con la que ha escrito estas páginas. Sin duda, la misma pasión y el mismo cariño con el que yo redacto esta reseña.
Javier Ignacio Zaragoza Tejada
Fiscal. Letrado del Tribunal Constitucional
Más información: Velasco Núñez, Eloy,
Delitos tecnológicos. Cuestiones penales y procesales
, Wolters Kluwer, colección La Ley, 2021.