Tras más de 40 años de publicación ininterrumpida hemos llegado a nuestro n.o 10.000. Elaborar a diario unos contenidos que satisfagan las expectativas de nuestros lectores de estar informados con celeridad, rigor y calidad es para nosotros un gran reto y, a su vez, una gran responsabilidad.
Y para ti, ¿qué es para ti el Diario LA LEY? ¿Qué ha significado a lo largo de tu carrera profesional esta publicación? ¿Tienes alguna anécdota curiosa en tu ejercicio ligada al Diario? Mándanos un correo a es-diariolaley@wolterskluwer.es indicando «testimonio» en el asunto y compártelo con todos los lectores.
Será suficiente con un breve texto (no más de 500 palabras). Manda también tu nombre, cargo y una foto. Semanalmente, publicaremos los testimonios que nos vayan llegando.
Os esperamos. Muchas gracias.
Y como muestra, un botón… a continuación recogemos por orden alfabético los primeros testimonios recibidos.
M.ª José Achón Bruñén, Doctora en Derecho Procesal
Por su calidad y prestigio, constituye un referente en la práctica jurídica
Esta publicación, por su calidad y prestigio, constituye un referente en la práctica jurídica. Para mí es un honor haber tenido la oportunidad de publicar en tantas ocasiones mis artículos doctrinales en esta revista que tanto aporta al mundo del Derecho.
Mi más sincera felicitación a todos los profesionales que con su trabajo y dedicación han hecho posible que el Diario LA LEY alcance 10.000 ejemplares.
Manuel-Jesús Dolz Lago, Fiscal del Tribunal Supremo
Sinónimo de libertad, independencia y crítica jurídica
Decía Goethe que «la laboriosidad forma las nueve décimas partes del ingenio». Celebrar el número 10.000 del Diario LA LEY es celebrar su laboriosidad y el ingenio. La suya, claro está, que es la de todos aquellos que lo han hecho posible a lo largo de los años, de los que no cabe olvidarse como sus responsables anteriores con los que más traté como Mercedes Rey o Ignacio San Román, o con los que trato ahora como César Abella, bajo la autoridad de Marta Tovar.
Para mí, el Diario LA LEY, que comenzó su andadura editorial cuando también me inicié en mi vida profesional como fiscal, es sinónimo de libertad, independencia y crítica jurídica, que es lo que vengo haciendo desde que tuvieron la amabilidad de acogerme en sus páginas con mis colaboraciones doctrinales.
Enhorabuena, pues, por esos 10.000 números de libertades de expresión, comunicación e información, reconocidas en el art. 20 de nuestra Constitución de 1978 (LA LEY 2500/1978), sin las cuales no es posible la Democracia.
Blanca Lozano Cutanda, Catedrática de Derecho Administrativo en CUNEF Universidad. Consejera Académica de Gómez-Acebo & Pombo
Resulta imprescindible una publicación como ésta, que aúna rapidez y calidad
Quiero expresar mi gratitud al Diario LA LEY por ponerme sobre la mesa cada día, junto al café de la mañana, la información, los comentarios y las sentencias más interesantes y recientes. En un «ordenamiento jurídico motorizado» como el que padecemos resulta imprescindible una publicación como ésta, que aúna rapidez y calidad.
Ni tan cortos como un tweet ni tan largos como un trabajo doctrinal, sus artículos nos permiten aterrizar de inmediato en las últimas novedades.
¡Que cumpla muchos números más!
Vicente Magro Servet, Magistrado del Tribunal Supremo
Un contenido diario con presunción «iuris et de iure» de calidad
Cuando un producto se perpetúa en el tiempo y mantiene su atractivo día tras día con sus seguidores, ello quiere decir que el mismo es bueno y atractivo, tiene calidad y atrae y atrapa a los que lo consumen. Y cuando esa permanencia se sitúa en, nada menos, que 10.000 días en los que ha visto la luz el Diario LA LEY no hay «prueba de cargo» mayor que demuestre la calidad de unos contenidos que con habitualidad firme y segura los responsables de la revista se han encargado de incluir con la hábil maestría de quien sabe y adivina lo que será de interés para el jurista.
Además, cuando existe un mantenimiento en el tiempo tan prolongado que legitima a una revista como esta por su aceptación por el jurista puede asegurarse, sin temor a equivocarnos, que puede garantizarse una especie de presunción «iuris et de iure» de que sus contenidos merecen ser leídos y «guardados» como material de información jurídica de primera calidad.
Por ello, 10.000 ejemplares ya publicados determinan en el jurista que abrir este diario todos los días se haya convertido en una especie de saludable costumbre que llevar a cabo al comienzo del día. De esta manera, levantarse, ducharse, arreglarse para afrontar el día, desayunar y leer el Diario LA LEY se pueden mezclar entre sí como cuestiones consuetudinarias que hacer el jurista cada mañana antes de comenzar la actividad diaria que cada uno de nosotros llevamos a cabo. Y ello, porque las constantes reformas legislativas, los avances de la doctrina jurisprudencial y la continua fijación de criterios novedosos, el análisis de la doctrina ante estas reformas y jurisprudencia, así como las noticias jurídicas sobre novedades que son analizadas por un experto equipo, son elementos claves que garantizan que leer el Diario cada mañana sea un acto de obligado cumplimiento.
Hoy en día la información es lo más importante, por lo que el conocimiento puntual del jurista de lo que se analiza cada día por un grupo de especialistas que nos dan la información jurídica de primera mano es la mejor herramienta para tener la seguridad de que estamos al día de las novedades jurídicas. ¿Qué otra cosa puede ser mejor al empezar el día?
Personalmente ha sido y es un placer colaborar en el Diario La Ley desde que publiqué mi primer artículo doctrinal hace ya 25 años, y muchos de los 1.421 artículos doctrinales que, a día de hoy, tengo publicados han visto la luz en este Diario, por lo que supone y me llena de orgullo que se haya contado conmigo para colaborar en parte con mi humilde aportación en el análisis de esta información jurídica. España cuenta con un extraordinario «banquillo» de excelentes juristas que han utilizado esta «ventana» del Diario LA LEY para comentar leyes y sentencias, y a buen seguro volveremos a destacarlo cuando se cumpla el aniversario de los 15.000 números que llegarán… y que todos nosotros lo veamos.
Alfonso Ortega Giménez, Profesor Titular de Derecho internacional privado de la Universidad Miguel Hernández de Elche
Una publicación de referencia en el mundo del Derecho
Han pasado ya más de 15 años desde que un 22 de abril de 2005 publiqué mi primer trabajo en el Diario LA LEY (sobre «La transferencia internacional de datos de carácter personal y el Derecho internacional privado»)… corría el número 6237 y hoy, más de 5 años después, celebramos el número 10.000 de la Revista. ¡Que vértigo!
El Diario LA LEY ha sido, es y será siempre una publicación de referencia en el mundo del Derecho, altavoz de nuestros trabajos de investigación, abordando cuestiones jurídicas actuales, desde una perspectiva eminentemente práctica y siempre de forma rigurosa.
Pilar Palomino Saurina, Profesora contratada doctora de la Universidad de Extremadura
Un gran apoyo para mi carrera investigadora y para desarrollar mis clases en la Universidad
El Diario LA LEY ha supuesto un gran apoyo para mi carrera investigadora y para desarrollar mis clases en la Universidad de Extremadura ya que me ha permitido mantenerme actualizada e informada de todas las novedades legislativas y jurisprudenciales que se han venido produciendo a lo largo de estos años.
La amplitud de temas que trata y su dinamismo hacen que el Diario LA LEY constituya un referente fundamental para toda persona interesada en el mundo del Derecho.
Álvaro Perea González, Coordinador de la sección «Diálogos para el futuro judicial» y Letrado de la Administración de Justicia
Diario LA LEY: 10.000 números, una historia
Celebrar un éxito tan rotundo como alcanzar la cifra de 10.000 números publicados, sobre todo en un contexto de cambios tan profundos, es una de las escasas alegrías que nos concede la actualidad. Sin embargo, Diario LA LEY está de enhorabuena.
No me corresponde a mí detenerme en los pormenores de un medio de prestigio acreditado y referencia nacional en el sector legal; ese mérito es del equipo humano que lo ha hecho y lo hace posible, quien mejor podrá dar cuenta de cómo se escribe la historia de un diario sin el cual muchos de nosotros no seríamos capaces de explicar nuestro propio recorrido profesional, nuestras vivencias en todo este tiempo.
En mi caso, mi relación con Diario LA LEY se remonta años atrás, algo más de una década, cuando siendo estudiante universitario localizaba en el diario las referencias normativas que los profesores empleaban para elaborar los casos prácticos. El recurso al Diario LA LEY era semanal, tantas veces como ejercicios se me presentaban, incluida, por supuesto, la preparación de los exámenes finales. Al principio, si querías encontrar el diario debías recurrir a los boletines impresos que podías encontrar en la biblioteca de la facultad, más tarde, la digitalización de todos los contenidos de Wolters Kluwer nos ahorró esperas a los alumnos y, también —todo debemos decirlo— algún que otro empujón para no tener que dejar tu nombre al encargado de documentación. La transformación digital de la que ahora tanto se habla, para algunos medios, empezó hace mucho tiempo.
Desde aquellos años hasta ahora la evolución del Diario LA LEY ha sido imparable, convirtiéndose en una de las publicaciones más importantes de España, capaz de agrupar novedades legislativas con estudios rigurosos o monográficos sobre los temas más actuales. Abogados, jueces, procuradores, letrados de la administración de justicia… Todos los profesionales del Derecho sentimos que «el Diario» es algo más que un medio de referencia…es «nuestro medio», nuestra página de inicio al consultar Internet cada mañana y nuestro punto de encuentro con compañeros para comprobar los trabajos de los que se habla a la hora del café.
Sin perjuicio de la apuesta por la especialización, con las ediciones dedicadas a temas punteros como ciberderecho o Unión Europea, el éxito de Diario LA LEY reside, principalmente, en su transversalidad dentro del sector legal, en su pluralismo y en su confianza en los contenidos rigurosos.
En la era del ruido mediático y la desinformación, alcanzar la cifra de 10.000 números es un récord exclusivo. Diario LA LEY y las personas que lo hacen posible lo han conseguido con esfuerzo y una perseverante confianza en que la actualidad jurídica debe llegar a todos de la mano del rigor y el análisis. 10.000 números después, algunos sólo podemos desear que estos 10.000 números sólo sean un hito más en el trayecto de un diario que es algo más que un «diario» y que, por ello mismo, muchos, tantos, sentimos como nuestro.
Felices 10.000 números…
Nos volveremos a ver en los próximos 20.000…
José Luis Rodríguez Lainz, Magistrado titular del Juzgado de Instrucción 4 de Córdoba
Resulta difícil encontrar una monografía, ponencia, publicación o tratado que no contenga referencias bibliográficas publicadas en el Diario LA LEY
Si alguna queja pudiera tener sobre el trato que he recibido de la redacción de la revista Diario LA LEY en mis ya casi 19 años de convivencia esta sería que no se retrasara la publicación de mi último trabajo, para hacerlo coincidir con efeméride tan memorable como es la de la edición de su número 10.000. Así lo hice saber de forma admonitoria a la Redacción.
Desde que en mayo de 2003 la editorial tuviera a bien publicar el primero de mis 83 trabajos (salvo error u omisión) que al día de hoy conforman el grueso de mi curriculum, cuando mi capacidad de aportación doctrinal se estaba aún forjando y no era prácticamente nadie en el competitivo mundo de la investigación y producción jurídica, siempre tuve la sensación de que les guiaba un único interés por estar radicalmente a la vanguardia de todas las cuestiones y soluciones jurídicas que iban surgiendo a la luz de tantos años de incesante reformas.
Siempre fue el motor de mi inquietud investigadora estar rigorosamente al día en aquellas materias en las que intentaba destacar frente a tantas reformas legales y cambiante jurisprudencia a la que nos hemos venido enfrentando en los últimos años; y la respuesta de la editorial fue siempre gratificadora para mí. Jamás se me sugirió ninguna variación o replanteamiento en aquellos de mis trabajos en los que incidía de forma más polémica o innovadora. Muy al contrario, siempre tuve la sensación de que lo que se requería de mí era precisamente verso libre y originalidad en mis planteamientos; lo cual se agradece de todo corazón, e incentiva a tratar de contribuir de forma más incisiva aún en esa incesante inquietud por aportar savia nueva a nuestra doctrina en aquellas materias en las que siempre he querido profundizar hasta sus más ignotos resquicios.
Tras tantos años de lucha en un mercado difícil y en unas condiciones socioeconómicas a veces hostiles, la revista se ha caracterizado en todo momento por ir precisamente en la línea de la vanguardia en tan poliédricas materias que iban aportando sus autores; permitiendo la contribución tanto de grandes especialistas o autoridades científicas indiscutibles como autores noveles, que insuflaran aire fresco al universo del Derecho. Es en esa línea de vanguardia en la que reside la clave de su éxito: resulta difícil encontrar una monografía, ponencia, publicación o tratado que no contenga referencias bibliográficas publicadas en el Diario LA LEY.
Esperar a que se sumen otras 10.000 ediciones sería un deseo sincero, especialmente en un contexto en que se ha pasado del papel de periódico a la edición digital, y esperemos que no al absurdo horizonte del metaverso; pero prefiero quedarme con que la revista siga siendo el referente indiscutible que es en la producción jurídica española y allende los mares.
Puerto Solar Calvo, Jurista de Instituciones Penitenciarias. Doctora en Derecho
El medio más cómodo y conocido en el que realizar labor divulgativa de carácter jurídico
Supe del Diario LA LEY a través de un compañero de doctorado, ahora amigo, que me dijo que no sólo era una de las mejores fuentes de información y documentación jurídica, sino el medio más cómodo y conocido en el que realizar labor divulgativa de carácter jurídico.
Cuando empecé a trabajar, tuve la fortuna de acceder a sus números de modo regular y eso que me parecía un imposible, se convirtió en posible. Gracias al Diario LA LEY he podido seguir formándome de manera sencilla y accesible y personalmente, representa el vehículo de comunicación con mis compañeros de oficio.
Gracias es poco para los profesionales que lo hacen posible. Por muchas más ediciones. ¡Enhorabuena!
Antonio J. Vela Sánchez, Profesor Titular de Derecho Civil de la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla)
El sueño de todo civilista
Gracias a Diario LA LEY y a la eficiencia de su gente he conseguido el sueño de todo civilista: que un tema de actualidad no se haya convertido en Historia del Derecho cuando se publica.
Ánimo y a por 10.000 más por lo menos.