En esta línea la Comisión también adoptó en la misma fecha la sexta enmienda del Marco temporal de ayudas estatales para permitir a los Estados miembros proporcionar apoyo específico a las empresas durante la crisis del coronavirus. Además, la Comisión está llevando a cabo actualmente una revisión de las herramientas de la política de competencia. para asegurarse de que todos los instrumentos de competencia (fusiones, antimonopolio y control de ayudas estatales) sigan siendo adecuados para su propósito y complementen su caja de herramientas existente.
Desde la creación de la Unión Europea, la política de competencia ha contribuido a preservar y fomentar la prosperidad económica de la Unión. La aplicación rigurosa de la competencia ha servido a los consumidores y empresas europeos, y ha contribuido a nutrir el tejido dinámico y vibrante de la economía europea, compuesto por empresas de todos los tamaños.
Hoy en día, la Unión se enfrenta a nuevos desafíos: escalar el empinado camino hacia la recuperación tras la crisis del coronavirus, al tiempo que permite a las industrias europeas fortalecer su resiliencia y liderar las transiciones gemelas verde y digital. Una política de competencia eficaz y bien calibrada puede contribuir al éxito de esta agenda, que requerirá inversiones públicas y privadas extraordinarias, innovación y un mercado único que funcione correctamente.
Para ilustrar esto mediante pueden aportarse algunos ejemplos mencionados en la Comunicación:
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— Para contribuir a la respuesta de Europa a la crisis del coronavirus y apoyar la recuperación europea, la Comisión ha adoptado una sexta enmienda de las ayudas estatales temporales con una prolongación limitada de las medidas existentes hasta finales de junio de 2022. Establece el camino para una fase progresiva- fuera de las medidas de crisis, al tiempo que evita los efectos del borde del precipicio, y acompaña la recuperación con nuevas herramientas para impulsar y atraer la inversión privada en la fase de recuperación.
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— Contribuir a la transición verde, las próximas Directrices sobre el clima, él próximas climático, la protección del medio ambiente y las Directrices sobre ayudas de energía tienen objetivo apoyar los esfuerzos de la industria hacia la descarbonización, la circularidad y la biodiversidad, así como la movilidad limpia o cero emisiones y la eficiencia energética de los edificios. Además, la Comisión tiene la intención de proporcionar orientación y seguridad jurídica para permitir la cooperación para perseguir productos y procesos de producción más sostenibles, como parte de la actualización de los Reglamentos y Directrices de exención por categorías horizontales .
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— Para contribuir a la transición digital, las próximas Directrices sobre ayudas estatales de banda ancha tienen como objetivo fomentar el desarrollo de la infraestructura digital facilitando el despliegue y la adopción de redes de banda ancha que respondan a las necesidades de los usuarios en rápida evolución. Además, la Comisión ha reforzado el control de adquisiciones potencialmente problemáticas en el sector digital a través de sus nuevas orientaciones sobre la aplicación del art. 22 del Reglamento de concentraciones . Esto anima a los Estados miembros a remitir transacciones potencialmente problemáticas para su revisión, incluso si no alcanzan los umbrales de notificación nacionales, y permite a la Comisión revisar las adquisiciones de empresas innovadoras que tienen un potencial competitivo más allá de lo que indicaría su volumen de negocios, en particular en el sector digital.
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— La Comisión seguirá apoyando los esfuerzos en curso de los Estados miembros para diseñar Proyectos Importantes de Interés Común Europeo (IPCEI) paneuropeos que superen conjuntamente las fallas del mercado al permitir inversiones revolucionarias en innovación e infraestructura en prioridades ecológicas y digitales clave, a saber, hidrógeno, nube, salud. y microelectrónica. La próxima Comunicación sobre ayudas estatales del IPCEI mejorará aún más la apertura de los IPCEI, facilitará la participación de las PYME y aclarará los criterios para poner en común los recursos nacionales y de la UE.
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— Para contribuir a la resiliencia a través de mercados abiertos y competitivos, el control europeo de fusiones seguirá permitiendo a las empresas alcanzar una mayor escala, al tiempo que se asegura de que los mercados sigan siendo competitivos y las cadenas de suministro diversificadas. Además, la política antimonopolio permite a las empresas de la UE unir fuerzas para avanzar en sus esfuerzos de investigación y desarrollo, diseñar, producir y comercializar productos o comprar conjuntamente productos o servicios que puedan necesitar para sus operaciones.
En vista de la situación excepcional en lo que respecta a los semiconductores , su relevancia y la dependencia del suministro de un número limitado de empresas en un contexto geopolítico desafiante, la Comisión puede contemplar la aprobación de ayudas para cubrir posibles lagunas de financiación para el establecimiento, en particular, de empresas europeas de primer nivel. instalaciones únicas en el ecosistema de semiconductores. Dicha ayuda basada en el art. 107, ap. 3, del TFUE (LA LEY 6/1957) estaría sujeta a fuertes salvaguardias en materia de competencia y garantizaría que los beneficios se compartan ampliamente y sin discriminación en toda la economía europea.