El Acuerdo Marco Institucional UE-Suiza pretendía ser la base para mejorar y desarrollar las relaciones bilaterales UE-Suiza de cara al futuro. Su objetivo principal era garantizar que cualquiera que opere en el mercado único de la UE, al que Suiza tiene un acceso importante, se enfrente a las mismas condiciones. Se trata fundamentalmente de una cuestión de equidad y seguridad jurídica. El acceso privilegiado al mercado único debe significar el cumplimiento de las mismas normas y obligaciones.
Por eso, ya en 2019, la UE insistió en que este acuerdo era tan esencial para la celebración de posibles acuerdos futuros sobre la futura participación de Suiza en el Mercado Único, y también un elemento esencial para decidir los nuevos avances hacia un acceso al mercado mutuamente beneficioso. Este acuerdo habría permitido consolidar el enfoque bilateral y garantizar su sostenibilidad y su desarrollo posterior.
Por su parte el gobierno suizo llegó a la conclusión de que las discrepancias que persisten entre Suiza y la UE en ámbitos clave del acuerdo son demasiado grandes y que no se han cumplido las condiciones para su celebración. Para limitar las consecuencias negativas del fin de las negociaciones, el gobierno ya ha empezado a planificar y aplicar diversas medidas de mitigación.
Los vínculos económicos entre la UE y Suiza se rigen actualmente por más de 100 acuerdos bilaterales que se remontan a 1972, complementados tras el rechazo de la adhesión al EEE en 1992. Seguirán en vigor, pero la ausencia de un acuerdo marco podría bloquear cualquier nuevo acceso de Suiza al mercado único y debilitar los acuerdos existentes, algunos de los cuales están a punto de expirar.
Sin este acuerdo, esta modernización de las relaciones entre la UE y Suiza no será posible y los acuerdos bilaterales envejecerán inevitablemente. Recuérdese que han pasado 50 años desde la entrada en vigor del Acuerdo de Libre Comercio, 20 años desde los acuerdos bilaterales I y II.