Carlos B Fernández. El gobierno francés quiere aumentar la seguridad de los ciudadanos y las empresas ante las amenazas que les acechan en el ámbito digital. Por ello, el Consejo de Ministros del pasado día 10 de mayo presentó un proyecto de ley para securizar y regular el espacio digital (Projet de loi visant à sécuriser et réguler l’espace numérique).
Según el dossier con el que se ha presentado esta propuesta, la aparición de gigantes digitales globales está trastocando tanto los cimientos del espacio público democrático y los fundamentos del espacio público democrático e informativo como los mecanismos de funcionamiento de los mercados. Esto plantea riesgos sistémicos para la libre expresión o la manipulación de opiniones, o la difusión exponencial de contenidos ilegales. Las ventajas económicas que confiere la condición de plataforma digital dominante pueden distorsionar el funcionamiento justo de los mercados de formas sin precedentes.
Ante estos retos, este proyecto de ley tiene su origen en la necesidad de adaptar el ordenamiento francés a tres reglamentos adoptados por la Unión Europea en 2022: el Reglamento sobre servicios digitales (DSA), que introduce a las grandes plataformas en la era de la responsabilidad; el Reglamento sobre los mercados digitales (DMA), que restablece la equidad comercial en la economía digital, y el Reglamento sobre la gobernanza de datos (DGA), que impulsará la economía europea de los datos.
El gobierno francés añade que los trastornos que se derivan de la utilización del espacio digital afectan a los franceses en muchos aspectos de su vida cotidiana. Por ello, este proyecto de ley presenta medidas concretas para asegurar y regular el espacio digital, y garantizar así la confianza indispensable para el éxito de la transición digital.
En particular, propone proteger a los franceses contra los intentos de acceder a sus datos personales o bancarios con fines malintencionados, que se han multiplicado en los últimos años, o contra el ciberacoso que se extiende en las redes sociales. Para ello, refuerza los mecanismos para controlar los límites de edad para acceder a sitios pornográficos y prevé sanciones por no retirar contenidos de pornografía infantil en línea.
Igualmente pretende restablecer la equidad comercial en el mercado de la nube, actualmente concentrado en manos de un puñado de operadores cuyas prácticas inhiben la competencia y colocan a sus clientes en una situación de excesiva dependencia de los mismos.
También proporciona nuevas protecciones contra la desinformación y la injerencia extranjera, creando los medios para aplicar sanciones internacionales contra los medios de propaganda.
Ejes de la propuesta
El proyecto de ley presentado se orienta sobre cuatro ejes: Proteger y equipar a los ciudadanos franceses; Proteger a los más jóvenes de los peligros de Internet; proteger a las empresas y apoyar a las colectividades y, proteger la democracia por medio de la cooperación y la regulación.
Medidas propuestas
En cuanto al eje 1 (Proteger y equipar a los ciudadanos franceses), la ley propone
- Un filtro "antiestafa" contra los SMS o correos electrónicos fraudulentos
La primera medida consiste en un filtro de ciberseguridad "antiestafa" que servirá de baluarte contra las campañas de SMS o correos electrónicos falsos. Al menos uno de cada dos franceses ha recibido ya un SMS falso (de una cuenta personal de entrenamiento, por ejemplo) destinado a recuperar información personal o bancaria con fines malintencionados.
En concreto, con este dispositivo los franceses recibirán un mensaje de alerta cuando estén a punto de entrar en un sitio malicioso tras recibir un SMS o un correo electrónico fraudulento.
- Libertad de elección de herramientas digitales
En aplicación directa de la normativa europea sobre servicios digitales (DSA), los franceses ya no podrán ver dictada la elección de las herramientas que utilizan en línea. Esto se aplica al correo electrónico, los motores de búsqueda y los navegadores.
- Excluir de las redes sociales a los ciberacosadores
Para acabar con la sensación de impunidad en Internet y evitar la reincidencia, se propone una pena adicional de expulsión de las redes sociales para los culpables de ciberacoso u "odio en línea". La sanción podría ser de hasta seis meses de suspensión del acceso a las cuentas que se posean, que aumentaría a un año en caso de reincidencia.
- Regular mejor el juego en línea
Por último, con este texto se regularán mejor los nuevos tipos de juegos en línea (juegos con objetos digitales monetizables). Francia definirá un régimen pionero y protector de los usuarios para los juegos digitales basados en las tecnologías emergentes "Web3" (la tercera generación de Internet), permitiendo al mismo tiempo que este tipo de actividad se desarrolle en Francia.
En cuanto al eje 2 (Proteger a los más jóvenes de los peligros de Internet), se propone_
- Acabar con la exposición de los niños a contenidos pornográficos
Dos millones de niños están expuestos cada mes en Francia a contenidos pornográficos en línea, lo que tiene consecuencias para su desarrollo emocional.
Por ello, el proyecto de ley prevé el bloqueo, la desreferenciación y la imposición de multas disuasorias por parte de la Autorité de Régulation de la Communication Audiovisuelle et Numérique (Arcom), regulador nacional independiente, a los sitios pornográficos que no verifiquen la edad de sus usuarios, a pesar de la obligación que les impone la ley de 30 de julio de 2020.
- Sancionar a los alojamientos que no retiren los contenidos de pornografía infantil denunciados
La segunda medida para proteger a los jóvenes consiste en sancionar con un año de cárcel y 250.000 euros de multa a los anfitriones que no retiren en 24 horas los contenidos de pornografía infantil que les hayan sido denunciados por la policía y la gendarmería.
- Prohibición de la publicidad dirigida a menores o que utilice datos sensibles
Actualmente, los menores son considerados consumidores precoces y objetivo directo de la publicidad en las redes sociales. El proyecto de ley sobre tecnología digital prevé la prohibición de plataformas dirigidas a menores, so pena de fuertes sanciones.
En cuanto al eje 3 (Protección de las empresas y apoyo a las comunidades)
- Restablecer el comercio justo prohibiendo a los gigantes digitales favorecer sus servicios en sus plataformas.
Para permitir una competencia leal, la aplicación directa del Reglamento sobre Mercados Digitales (RMC) a nivel europeo reabrirá la capacidad de las empresas europeas para entrar en la economía digital.
- Reducir la dependencia de las empresas de los proveedores de la nube
Para cambiar de proveedor de servicios en la nube, una empresa debe pagar ahora una tasa del 125% de su coste de suscripción anual. Por ello, para evitar que las empresas se vuelvan dependientes, la ley garantizará que no se apliquen tasas por transferencia de datos al cambiar de proveedor de nube.
- Apoyo a las autoridades locales en la regulación del alojamiento turístico amueblado
La regulación por parte de las autoridades locales de los alojamientos turísticos amueblados alquilados a través de plataformas se verá facilitada por un único intermediario que centralizará los datos necesarios.
Finalmente, en cuanto al eje 4 (Proteger la democracia mediante la cooperación y la regulación), la propuesta plantea:
- Interrumpir la difusión de los medios de comunicación extranjeros sujetos a sanciones internacionales
En la actualidad, los medios de comunicación sujetos a sanciones de la UE siguen difundiendo su propaganda a través de retransmisiones indirectas en Internet. Con este texto, Arcom dispondrá de nuevos poderes para ordenar a los sitios sancionados que dejen de emitir los contenidos en cuestión en un plazo de 72 horas.
- Mayor cooperación para combatir la desinformación en las redes sociales
La lucha contra la desinformación en línea se verá facilitada por una mejor cooperación entre las principales plataformas digitales, los actores de la industria publicitaria y los organismos de investigación, así como por la adopción de normas comunes de autorregulación.