Carlos B Fernández. La preocupación despertada por ChatGPT y productos similares de inteligencia artificial desarrollados a partir de los conocidos como modelos fundamentales (foundation models), cobra ya alcance global. Tanto la Unión Europea, que previsiblemente va a establecer una regulación específica para los mismos, como los Estados Unidos y China, que probablemente hagan lo mismo, están ya adoptando iniciativas en este sentido.
El último país, dentro de los más desarrollados, en sumarse a esta corriente, ha sido el Reino Unido, cuya Autoridad sobre los Mercados y la Competencia, la CMA por su abreviatura en inglés, ha anuncia la apertura de una evaluación preliminar de los aspectos relativos a la competencia y la protección de los consumidores en el desarrollo y el uso de modelos fundamentales de IA.
Esta iniciativa está claramente relacionada con la presentación por parte del Gobierno británico, en marzo de este mismo año, de su libro blanco sobre la IA.
En consonancia con este Libro Blanco y la función de la CMA de apoyar mercados abiertos y competitivos, esta evaluación pretende comprender cómo se están desarrollando los modelos fundacionales, para elaborar una evaluación de las condiciones y principios que mejor guiarán su desarrollo y su uso en el futuro.
La importancia de los modelos fundamentales
Los modelos fundamentales, entre los que se incluyen los grandes modelos lingüísticos y la inteligencia artificial (IA) generativa, han surgido en los últimos cinco años, pero solo muy recientemente, con motivo de la presentación del ChatGPT, han saltado al conocimiento “público”. Muestra de su rapidísima evolución es que en la propuesta de Reglamento de IA presentada por la Comisión en 2021, solo aparecían mencionados una única vez, como “modelos preentrenados” en el Considerando 60.
Sin embargo, en la versión de la propuesta que se ha debatido por el Parlamento Europeo a lo largo de los primeros meses de esta año 2023 y que previsiblemente va a aprobar el Pleno de la Cámara, se citan nada menos que en 59 ocasiones. Se les define en el número 1 c) del artículo 3 (“an AI model that is trained on broad data at scale, is designed for generality of output, and can be adapted to a wide range of distinctive tasks”) y se prevén una serie de obligaciones específicas para sus proveedores (Article 28b. Obligations of the provider of a foundation model)
Estos modelos, señala la CMA, tienen el potencial de transformar gran parte de lo que hacen las personas y las empresas. Por ello, y para garantizar que la innovación en IA continúe de manera que beneficie a los consumidores, las empresas y la economía del Reino Unido, el gobierno británico ha pedido a los reguladores, incluida la CMA, que piensen en cómo el desarrollo innovador y el despliegue de la IA pueden apoyarse en cinco principios generales: seguridad, protección y solidez; transparencia y explicabilidad adecuadas; equidad; responsabilidad y gobernanza; y contestabilidad y compensación.
Alcance de la evaluación
Esta revisión tiene como objetivos:
- Examinar, desde el punto de vista de la competencia, cómo podría evolucionar el mercado de los modelos fundamentales y su uso
- Explorar las oportunidades y riesgos que estos escenarios podrían suponer para la competencia y la protección del consumidor
- Elaborar principios rectores para apoyar la competencia y proteger a los consumidores a medida que se desarrollan los modelos básicos de IA.
Según ha declarado Sarah Cardell, Directora Ejecutiva de la CMA, “es crucial que las empresas y los consumidores británicos puedan acceder fácilmente a los beneficios potenciales de esta tecnología transformadora, al tiempo que se protege a los ciudadanos de problemas como la información falsa o engañosa. Nuestro objetivo es ayudar a que esta nueva tecnología de rápida expansión se desarrolle de forma que garantice unos mercados abiertos y competitivos y una protección eficaz de los consumidores".
Por ello, la CMA recabará opiniones y pruebas de las partes interesadas hasta el 2 de junio de este año, con el objetivo de publicar un informe con sus conclusiones en septiembre de 2023.