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Juez y juicio. Definiciones diversas

Fernando Lacaba Sanchez

Magistrado de la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña

José Francisco Escudero Moratalla

Secretario Coordinador Provincial de Girona

Diario LA LEY, Nº 10277, Sección Tribuna, 2 de Mayo de 2023, LA LEY

LA LEY 2175/2023

Comentarios
Resumen

La figura del Juez y el proceso son «instituciones» primordiales para resolver los conflictos y litigios en el seno de una sociedad avanzada. Tienen una comprensión tan enraizada dentro del acervo cultural de un grupo social, que aunque nadie sepa explicar el «cómo», sí tiene una comprensión intuitiva de su papel y de su función. Ya Sócrates decía que «cuatro características corresponden al buen juez: escuchar cortésmente, responder sabiamente, ponderar prudentemente y decidir imparcialmente». Y las Partidas, en su Libro I, Título IV, Part. 3ª señalaban que «jueces... que quiere decir homes buenos, que son puestos, para mandar e facer el derecho». En el mismo sentido, Asso y De Manuel, en el año 1805, en sus Instituciones de Derecho Civil también afirmaba que «... debiendo ser home bueno, se deduce, que no pueden ser Juez, ni Alcalde, el de mala vida». Y antes, Montesquieu ya había dejado para la posteridad la famosa frase: «Les juges de la nation... ne sont plus... que la bouche, qui prononce les paroles de la loi, des étres inanimes qui n´en peuvent modèrer, ni la forme, ni la rigeur», es decir, «los jueces de la nación no son más que la boca que pronuncia las palabras de la ley, seres inanimados que no pueden moderar, ni su fuerza, ni su rigor». A todos los miembros de la carrera judicial va dedicado este pequeño artículo.

Portada

I. Introducción

«Muchas sociedades primitivas tienen sentimientos y normas intensos, y hasta institucionalizados, de venganza, y todo el grupo se siente obligado a vengar el daño hecho a uno de sus individuos. Es probable que desempeñen aquí un papel decisivo dos factores. El primero se parece mucho a otro mencionado arriba: el ambiente de escasez psíquica que impregna al grupo primitivo y que convierte la venganza en un medio necesario para la reparación de una pérdida. El segundo es el narcisismo, fenómeno que se estudia detenidamente en el capítulo IV. Baste decir aquí que, en vista del intenso narcisismo del que está dotado el grupo primitivo, toda afrenta a la imagen que tiene de sí mismo es tan devastadora, que suscitará de un modo totalmente natural una hostilidad intensa.» de Erich Fromm, «El corazón del hombre».

Vengarse se interpreta como «equilibrar la balanza», y ello tiene como consecuencia que muchos aspectos de la venganza se asemejen al concepto de justicia

La venganza consiste en la justicia que ejerce una persona o grupo en respuesta a una mala acción percibida. Vengarse se interpreta como «equilibrar la balanza», y ello tiene como consecuencia que muchos aspectos de la venganza se asemejen al concepto de justicia, haciendo que la diferencia entre los conceptos de venganza y justicia puedan parecer difusos. Así, en sociedades antiguas, en particular aquellas con sistemas de justicia natural, el método para disuadir a los asesinos era permitir a la familia del asesinado vengarse del asesino. Sin embargo, si las familias del asesino y del asesinado estaban en desacuerdo sobre el asesinato, seguramente estarían en desacuerdo también con cualquier medida vengativa, con lo cual podía llegarse finalmente a una pelea sangrienta muy importante. Así, el objetivo de algunos sistemas legales está limitado a la «justa» venganza. En cambio, el sistema legal moderno occidental usualmente establece como objetivo la reforma o reeducación de quien comete un crimen o acto criminal. Aun en estos sistemas, sin embargo, la sociedad es concebida como víctima de las acciones criminales, y la venganza de tales actos es una parte importante del concepto de justicia (un criminal «paga sus deudas con la sociedad»). En cualquier caso, lo que parece evidente, es que la figura del Juez y el proceso son «instituciones» `primordiales para resolver los conflictos y litigios en el seno de una sociedad avanzada.

II. Definiciones diversas de juez

Se contienen a continuación toda una serie de ilustrativas frases y definiciones al respecto acerca de la figura del juez:

  • 1. Cuatro características corresponden al buen juez: Escuchar cortésmente, responder sabiamente, ponderar prudentemente y decidir imparcialmente (Sócrates).
  • 2. Jueces... «... que quiere decir homes buenos, que son puestos, para mandar e facer el derecho» (Partidas, Libro I, Título IV, Part. 3ª).
  • 3. «Debiendo ser home bueno, se deduce, que no pueden ser Juez, ni Alcalde, el de mala vida» (Asso y De Manuel, 1805, comentario en sus Instituciones de Derecho Civil).
  • 4. «Les juges de la nation... ne sont plus... que la bouche, qui prononce les paroles de la loi, des étres inanimes qui n´en peuvent modèrer, ni la forme, ni la rigeur»: Los jueces de la nación no son más que la boca que pronuncia las palabras de la ley, seres inanimados que no pueden moderar, ni su fuerza, ni su rigor (Montesquieu).
  • 5. El juez es el derecho hecho hombre (Calamandrei).
  • 6. El Juez, por el proceso sentencia, y no por su conciencia.
  • 7. Juez de malas artes, el que no escucha a las dos partes.
  • 8. INIQUUM EST ALIQUEM SUA REI IUDICEM FIERI: Es contra la equidad, que uno sea juez de su propio asunto (Cicerón).
  • 9. ¿Quién al hombre, del hombre hizo Juez? (Espronceda).
  • 10. El buen Juez, oye lo malo, y lo bueno también.
  • 11. Justicia es agravio, sino se aplica por sabio.
  • 12. JUDICIALIS MOLESTIA: Lo odioso de un juicio.
  • 13. LEVIS ET NUMMARIUS IUDEX: Juez de mala intención y fácil de sobornar (Cicerón).
  • 14. APORTELLADO es... el Magistrado de la justicia municipal, que administraba justicia en las puertas de los pueblos, que era nombrado por los Concejos y entendía de los negocios entre sus vecinos.
  • 15. De un Magistrado ignorante, se saluda la toga (La Fontaine).
  • 16. El jurisconsulto es sacerdote de la Justicia, el que practica una verdadera filosofía y no finge hacerlo (Ulpiano).
  • 17. Jueces, son leones... bajo el trono (F. Bacon, en Ensay of judicature).
  • 18. Dadme el juez que os plazca: parcial, venal, incluso mi enemigo; poco me importa, con tal que no pueda hacer nada, sino cara al público (Mirabeau).
  • 19. Los jueces pueden... «crescer, menguar o toller la pena, según entendieren que es guisado» (Partidas, respecto al arbitrio del Juez).
  • 20. QUAE A LEGE NON SUNT DETERMINATA, IUDICIS DISCRETIONI COMITTUNTUR: Donde la ley no distingue, no debemos distinguir nosotros (Gayo).
  • 21. QUAE NON PERMISSA IN LEGE, PROHIBITA INTELLIGUNTUR: Lo que no establece la Ley, está prohibido entenderlo así (Modestino).
  • 22. ANNARIA LEX. es...la ley que prohibía a los Magistrados romanos permanecer más de un año en el empleo.
  • 23. TRIBUNAL es...CONSILIUM BONORUM ATQUE SAPIENTIUM: Asamblea de hombres justos y sabios (Quintiliano).
  • 24. Las injusticias judiciales obedecen a la existencia de jueces que son como bueyes-tigres, bueyes ante el poder, y tigres muy feroces frente a los débiles y desamparados (Voltaire).
  • 25. Hay que untar con un ungüento especial el carro de la justicia y de sus ministros, para que no gruñan como carretas de bueyes (Miguel de Cervantes).
  • 26. Era un hombre de mundo a la vez que un buen filósofo, e incidentalmente un jurista. El resultado: un Juez muy bueno (Juez Holmes).
  • 27. ¿De dónde creen ustedes que provienen los derechos constitucionales? No los ha traído la cigüeña; vienen de los jueces de este país, porque cuando algún poder del Estado trató de avasallar a cualquiera de ustedes, algún juez de este país les ha protegido (Juez Stewart. Estados Unidos).
  • 28. Juez: la cresta de la ola. Secretario judicial: La mano que mece la cuna. Fiscal: El ojo del huracán. Abogado: Al filo de la navaja (Luis del Olmo).
  • 29. Los jueces en el sistema de legalidad, deben forzosamente ser legalitarios (Calamandrei).
  • 30. Justicia es comprensión, es decir, considerar a la vez, y armonizarlos, los intereses opuestos. la sociedad de hoy y las esperanzas del mañana; las razones de quien la defiende y las de quien la acusa... Los horizontes del juez están fijados por las leyes, si el juez comprendiera lo que hay más allá, posiblemente no las podría aplicar con tranquilidad de conciencia. Es conveniente que no se percate de que la función que nuestra sociedad asigna a la justicia, es a menudo la de conservar las injusticias consagradas en los códigos (Calamandrei).
  • 31. Adelantado es... el magistrado que escuchaba las manifestaciones hechas ante el Rey.
  • 32. Irenarca es... entre los romanos, el magistrado destinado a mantener el orden público.
  • 33. Polemarca es... el magistrado griego, que a la vez era general de los ejércitos.
  • 34. Lexiarca es... el magistrado encargado de llevar el padrón.
  • 35. Sufete es... el magistrado superior de Cartago y Fenicia.
  • 36. Bureo es... el juzgado que conocía de las causas de la casa Real.
  • 37. El pueblo es el juez de jueces (Couture).
  • 38. Como diría el famoso Juez Holmes: «Era un hombre de mundo, a la vez que un buen filósofo, e incidentalmente un jurista. El resultado: un Juez muy bueno».
  • 39. Los hombres, en nada se aproximan tanto a los dioses, como en proporcionar la seguridad y bienestar a sus ciudadanos (Cicerón).
  • 40. La policía y los jueces siguen causando como en la obra de Kafka, más temor que estima. Son vistos a menudo, más como enemigos que como amigos y servidores de la ley. La complejidad de los procesos, con normas extrañas para el común de la gente, y la misma utilización de un lenguaje a menudo oscuro e incomprensible, son causa de tensión y ansiedad para el ciudadano corriente (Albert Fina Sanglas).
  • 41. «Los jueces son nuestros faisanes, nuestros platos regalados, y la simiente que más provecho y fruto nos da a los diablos; porque de cada juez cogemos seis procuradores, dos relatores, cuatro escribanos, cinco letrados y cinco mil negociantes, y esto cada día...» (Quevedo, en El alguacil endemoniado).
  • 42. Toda historia es media historia, cuando únicamente es contada por una de las partes (proverbio islandés).
  • 43. Si de dos adversarios uno acude a verte con un ojo saltado, no le des la razón antes de haber visto a su enemigo, porque tal vez, éste tenga saltados los dos ojos (sentencia árabe).
  • 44. Todo hombre, aunque esté cubierto de harapos, es juez para sus semejantes, aunque sean reyes (Solón).
  • 45. El árbitro considera la equidad, el juez la ley (Aristóteles).
  • 46. No juzguéis, para que no seáis juzgados, porque se os juzgará como vosotros juzguéis, y se os medirá con la misma medida con que vosotros mediréis (Biblia, San Mateo).
  • 47. Un buen juez no ha de torcer las leyes a su condición, sino torcer su condición conforme a las leyes; porque de otra manera no habríamos de buscar jueces justos, sino hombres bien acondicionados (Fray Antonio de Guevara).
  • 48. Cuando el juez se aparta de la letra de la ley, se convierte en legislador (Bacón).
  • 49. Los comerciantes reciben mayores daños de la dilación de la justicia que de otras injusticias que padecen (Rivadeneyra).
  • 50. Menos mal hacen los delincuentes que un mal juez (Quevedo).
  • 51. Es tan buen juez que está rabioso por no poder condenar a las dos partes (Cardenal Mazzarino).
  • 52. Todo juez de sí mismo, halla luego, textos de escapatoria y sobornos de pasión (Gracián).
  • 53. Sólo se puede ser justo, siendo humano (Vauvenargues).
  • 54. En la vida de palacio, sólo disponemos de veinticuatro horas para maldecir a los jueces (Beaumarchais).
  • 55. En todo asunto criminal, el juez debe partir de un silogismo perfecto, en el que la premisa mayor es la ley general; la menor, la acción, conforme o disconforme con esta ley, y la consecuencia, la absolución o condena del acusado (Beccaria).
  • 56. Entre la conciencia y el hecho, existe un abismo de razones determinantes que son ignoradas por el juez, y que condenan o legitiman un hecho (Balzac).
  • 57. El magistrado pertenece a todos, debe verlo y pesarlo todo... Si el juez tuviera la facultad de leer la conciencia y entresacar los motivos con el fin de dictar sentencias equitativas, cada uno de ellos sería un gran hombre (Balzac).
  • 58. El hacer juez a un hombre, no cambia sus prejuicios, ni aumenta su inteligencia (Ingersoll).
  • 59. El juez no es por lo general, humano; carece de piedad. El espíritú de casta, ahoga en él toda simpatía humana (Anatole France).
  • 60. Si nosotros somos tan dados a juzgar a los demás, es debido a que temblamos por nosotros mismos (Oscar Wilde).
  • 61. Juez que de justo te precias, ¿no has temblado alguna vez, ante el juez de tu conciencia? (Villaespesa).
  • 62. En nuestro país la justicia existe, pero la reparte un bromista.
  • 63. Algún Juez, en un arrebato de sinceridad, ha dicho que la jurisprudencia la hacen los abogados. Eso es así, porque en la formación de la jurisprudencia, y con ella del derecho, el pensamiento del juez es normalmente un posterius, el prius corresponde al pensamiento del abogado (Couture).
  • 64. Si el legislador tiene las enseñas de la soberanía, el Juez tiene sus llaves (Carnelutti).

III. Definiciones diversas de juicio

Se contienen a continuación toda una serie de ilustrativas frases y definiciones al respecto acerca del concepto de juicio:

  • 1. LEGITIMA REI CONTROVERSAE, APUD IUDICEM INTER LITIGANTES TRACTATIO, SEU DISCEPTATIO ET DIUDICATIO: Legítima discusión de un negocio entre partes, ante un Juez competente que dirige, manda y adjudica (Iavolenus).
  • 2. Juzgado es donde cada quien hace lo suyo, busca lo suyo, alega lo suyo, y termina sin lo suyo (Eulalio G. Guerra).
  • 3. La vida es corta, al arte largo, la ocasión rápida, la experiencia peligrosa y el juicio, difícil (Hipócrates).
  • 4. El pleito, es el fracaso del abogado. O mato al pleito, ó mato al abogado (Guyón).
  • 5. Los abogados lucen la toga de color negro, porque saben que, en el juicio, la justicia, ha muerto (Eulalio G. Guerra).
  • 6. Los procedimientos de la Justicia, no son sino la lógica, aplicada a los problemas del Derecho (Leibniz).
  • 7. QUIS, QUID, CORAM QUO, QUO IURE PETATUR ET A QUO. ORDINE CONFECTUS QUISQUE LIBELUS HABET: Quien pide, quien es el demandado, cual es la cosa que se pide, ante qué Juez y con qué derecho. Este es el orden que debe guardar la demanda.
  • 8. IN IUS VOCARE EST IURIS EXPERIUNDI CAUSA VOCARE: Llamar a juicio es citar, para hacer valer un derecho (Modestino).
  • 9. SI IN IUS VOCAT, ITO: Si te llaman a juicio, acude.
  • 10. Me enfrento con el proceso penal como hecho, es decir, como acontecimiento que sucede y tiene robusta realidad; y también consecuentemente, como fenómeno primordialmente jurídico, pero de modo eminentemente social (Federico Carlos Sainz de Robles).
  • 11. LITISNOMEN OMNEM ACTIONEM SIGNIFICAT, SIVE IN REM, SIVE IN PERSONAM SIT: Litigio, significa, toda acción, ya sea real o personal (Gayo).
  • 12. IURISDITIONE IN SOLA NOTIONE NON CONSISTIT: La jurisdicción no es una única categoría, sino varias (Florentino).
  • 13. VOLUNTARIA JURISDICTIO TRANSIT IN CONTENTIOSAM INTERVENTU IUSTII ADVERSARII: La jurisdicción voluntaria, se convierte en contenciosa por la oposición del adversario legítimo.
  • 14. NON SUNT IUDICANDAE LEGES: La ley, no se juzga, sino que se cumple.
  • 15. LEGES ILLAE OPTIMA QUAE ARBITRIO IUDICIS PAUCA RELINQUUNT: Las mejores leyes, son las que menos dejan al arbitrio del juzgador.
  • 16. AEQUITAS IUDICII ANTE OCULOS ESSE DEBET: La equidad es la religión del juzgador y suple las omisiones de las leyes.
  • 17. AEQUITAS RELIGIO JUDICANTIS: El juez debe tener presente la equidad.
  • 18. JUDICARE MUNUS PUBLICUM EST: El juzgar es cargo público.
  • 19. FACTUM IUDICIS SUPLET FACTUM HOMINIS: El hecho del juez, suple el hecho del obligado.
  • 20. JURISCONSULTUS EST PERITUS IN LEGIBUS ET CONSUETUDINIBUS CIVITATIS: Jurisconsulto es el perito en leyes y costumbres del país.
  • 21. La estupidez o impericia de los jueces, afecta a la soberanía de las leyes (Novella 118 emperador León).
  • 22. QUOD LEGIBUS OMNIUM EST, NON OMITTETUR RELIGIONE JUDICANTIS: Si la ley omite, el Juez, debe resolver el caso.
  • 23. IUDEX NON DEBET EXCANDESCERE NEC ANGORIS PRECIBUS CALAMITOSORUM ILLACRIMI OPPORTET: El juez no se ha de enfurecer, ni enternecer, sino que debe administrar justicia.
  • 24. DE QUE RE COGNOVERIT IUDEX, PRONUNTIARE QUOQUE COGENDUM ERIT: El juez está obligado a pronunciar sentencia sobre aquello de que hubiere conocido.
  • 25. GENERALI LEGE DICERNIMUS, NEMINEM SIBI ESSE IUDICEM, VEL IUS SIBI DICERE DEBERE: Es ley general que ninguno debe ser juez de sí mismo, ni declarar el derecho para sí.
  • 26. CIRCUNSTANTIAE MAGNAM, INDUCUNT IURIS DIVERSITATEM: Las circunstancias, hacen juzgar de diferente manera, asuntos de igual naturaleza.
  • 27. LITIUM PAUCITATEM PROCURET LEGISLATOR: El legislador, debe evitar y prevenir los pleitos.
  • 28. AB INITIO NEMO COGITUR ARBITRIUM SUSCIPERE, SED POST SUSCEPTUM COGITUR EXPLICARE: Al principio, no se acepta la transacción y después se acepta cualquier cosa al sufrir los vejámenes del pleito.
  • 29. QUI DAMNARE POTEST, IS ABSOLVENDI QUOQUE POTESTAM HABET: El que puede condenar, tiene también la facultad de absolver (Digesto).
  • 30. QUOD IUDEX NON ADJUDICAT, ADJUDICAT: Lo que el Juez no concede al actor, se lo deniega.
  • 31. IN IUS VOCARE EST IURIS EXPERIUNDI CAUSA VOCARE: Citar a juicio es llamar, para comprobar un derecho.
  • 32. IN IUDITIO QUOD NON APPARET, NON EST: En juicio, lo que de él no resulta, no existe.
  • 33. SUMMUM IN LITE MALUM, QUOD AB UNA MILLE CREANTUR: Lo peor de un pleito, es que de uno nacen mil.
  • 34. IN IUDICIIS NON EST ACCEPTIO PERSONARUM HABENDA: En los juicios, todos son iguales.
  • 35. UBICUMQUE CAUSAE COGNITO EST, IBI PRAETOR DESIDERATUR: Siempre que hay conocimiento de causa, se requiere la intervención del Juez.
  • 36. IUDEX POSTEAQUAM SEMEL SENTENTIAM DIXIT, POSTEA IUDEX ESSE DESINIT: Pronunciada sentencia, se acaba la jurisdicción y la facultad de juzgar.
  • 37. Es el Tribunal un todo de tan delicada contextura, que no hay en él parte integrante alguna que no sea esencial. Es una máquina en que si falta o falsea o afloja el más menudo muelle, todos los movimientos serán desordenados. ¿Qué importa que sean los Jueces rectos, si los procesos o los informes llegan adulterados a sus manos y oídos? Cuanto más rectos, tanto más cierto que entonces saldrá una sentencia injusta porque se arreglará a las viciadas noticias en que se fundan (Padre Feijoo en Balanza de Astrea o recta administración de la Justicia en Teatro Crítico Universal).
  • 38. La orientación de cualquier reforma del proceso civil ha de tener en consideración una triada de principios de cuya previa afirmación hay que partir en todo caso: sencillez, probidad y eficacia (Couture).
  • 39. El término «procedimiento», etimológicamente según Rogron proviene de procedere que significa andar, adelantar.
  • 40. Los juicios son las áncoras de las leyes, como éstas lo son de la República (Bacon de Verulamio).
  • 41. AURICULUM OPPONERE es... presentar la oreja; una ceremonia que representaba el que era llamado como testigo, para que le tocase el cabo de una oreja el que le llamaba, en señal de aceptación.
  • 42. EVADATICIAS son... unas fiestas romanas en las cuales, podía dispensarse a uno de comparecer en juicio.
  • 43. La expresión «de plano», es romana. Se opone a la expresión «pro Tribunali», y designa aquellas resoluciones que, por su menor importancia adoptaba el pretor sin necesidad de subirse al estrado o tribuna, desde el que normalmente ejercía su jurisdicción.
  • 44. Según una Real Cédula de 30 de enero de 1794, dada en Aranjuez por Carlos IV: se ha de «proceder siempre a estilo llano, verdad sabida y buena fe guardada».
  • 45. No debes decidir hasta que los dos contrarios hayan expuesto todas sus razones (Aristófanes).
  • 46. Los que han de dar dictamen en negocios graves y dudosos, deben estar desnudos de odio, de amistad, de ira y de compasión (Julio Cesar).
  • 47. Nada hay en el mundo tan engañoso como nuestro propio juicio (Leonardo de Vinci).
  • 48. Quien juzga por lo que oye y no por lo que entiende, es oreja y no juez (Quevedo).
  • 49. Juzgar es sentir (Helvecio).
  • 50. A los juicios se adelantan generalmente los prejuicios, porque son más fuertes que ellos (Burckhardt).
  • 51. Siempre es más fácil hacer un epigrama sobre un hombre, que comprenderlo (A. Huxley).
  • 52. Te voy a decir un gran secreto, amigo: No esperes al juicio final. Tiene lugar todos los días (Camus).
  • 53. Con necios y porfiados se hacen ricos los letrados.
  • 54. En el jardín del abogado, un litigio es un hermoso árbol frutal que pronto echa raíces y no se seca (aforismo italiano).
  • 55. NO JUZGUES Y NO SERÁS JUZGADO. Al salir con las yuntas los criados de Pedro, el corral, se dejaron de par en par abierto. Todos los pavipollos con su madre se fueron, aquí y allí picando hasta el cercano otero. Muy contenta, la pava decía a sus polluelos: «Mirad, hijos, el rastro de un copioso hormiguero. Ea, comed amigas, y no tengáis recelo, que yo también las como: es un sabroso cebo. Picad queridos míos: ¡Oh qué días los nuestros si no hubiese en el mundo malditos cocineros! Los hombres nos devoran y todos nuestros cuerpos humean en las mesas de nobles y plebeyos. A cualquier fiestecilla ha de haber pavos muertos. ¡Qué pocas Navidades contaron mis abuelos! ¡Oh, glotones humanos, crueles carniceros!». Mientras tanto, una hormiga se puso en salvamento sobre un árbol vecino y gritó con denuedo: «¡Hola!, con que los hombres son crueles y perversos… ¿Y qué seréis los pavos? ¡Ay de mí!, ya lo veo: a mis tristes parientes ¡qué digo! a todo el pueblo, solo por desayuno os les vais engullendo». No respondió la pava por no saber un cuento que era entonces el caso y ahora viene al pelo: hombres, pavos y hormigas, según estos ejemplos, cada cual en su libro esta moral tenemos. La falta leve en otro es un pecado horrendo: pero el delito propio no es más que pasatiempo.

IV. Juez y lictor

El lictor (magistoporo) era un funcionario público que durante el período republicano de la Roma clásica se encargaba de escoltar a los magistrados, marchando delante de ellos, e incluso de garantizar el orden público y custodia de prisioneros, desempeñando funciones que hoy se podrían identificar con la «policía». Los lictores debían ser ciudadanos romanos de pleno derecho. El oficio de los lictores consistía sobre todo en ejecutar a los reos cuando estos eran ciudadanos romanos. Los extranjeros y los esclavos eran castigados por mano del verdugo (carnifex). Los lictores precedían también probablemente a la ejecución de los juicios dictados en materia civil. Además, avisaban a los que encontraban por los caminos para que prestasen el «homenaje» debido a los magistrados a quienes precedían, homenaje que consistía en echar pie a tierra los que iban a caballo, y en apartarse y descubrirse la cabeza los peones.

De origen etrusco, eran los portadores simbólicos del imperium, es decir, de los derechos y prerrogativas inherentes a una autoridad concreta, constituyendo uno de los elementos más característicos del simbolismo institucional romano. El derecho a ser escoltado pasó de los reyes a los magistrados con imperium. Fuera de Roma, los lictores vestían túnica escarlata, ceñida por un ancho cinturón de cuero negro claveteado con latón, y portaban sobre el hombro izquierdo un haz de varas (fasces), en el que se encontraban insertas una o dos hachas, lo que simbolizaba la capacidad del magistrado cum imperium para castigar y ejecutar. En cambio, cuando se hallaban dentro del pomerium (la frontera sagrada de la ciudad de Roma), los lictores vestían toga blanca y fasces sin hachas, simbolizando la limitación del poder, pues no podían ejecutar a ningún ciudadano (aunque sí azotar).

Si bien se desconoce su número total, muy posiblemente fueran dos o tres centenares. Se hallaban agrupados y organizados en un colegio o agrupación, dentro de la cual se organizaban en decurias con un prefecto al mando de cada una y varios presidentes por encima de los prefectos. El número de lictores indicaba el grado del imperium: el dictador tenía 12 (24 a partir de Sila) y la potestad para llevar hachas dentro del pomerium; los cónsules y procónsules, 12; pretores y propretores, 6; ediles curules, 2. El último lictor de la fila que acompañaba al magistrado en cuestión era el proximus lictor, y solía ser un hombre de confianza.

En un principio los lictores eran escogidos entre las clases inferiores del pueblo (plebs); pero más tarde parece que este empleo perteneció generalmente a los emancipados, probablemente a esclavos antiguos del magistrado y adictos a él. Los lictores pertenecían casi exclusivamente a los primeros magistrados de la república. Sin embargo, algunas veces se otorgaba esta escolta honorífica a ciertas personas ya como muestra de respeto, ya como protección.

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