Por Andrés Garvi.- Los bufetes apuestan cada vez más por la innovación tecnológica y la gestión del conocimiento para que los abogados mejoren en su ejercicio diario de la actividad profesional, pero siempre en constante diálogo entre ingenieros y letrados. Por ello, el área de innovación en los despachos se está haciendo imprescindible.
Estas es la principal conclusión del quinto Encuentro Legal Tech LA LEY que bajo el título «Rol y funciones de innovación en un despacho de abogados» tuvo lugar el pasado día 13 de abril en la Fundación Pons.
El evento, moderado por Alejandro Sánchez del Campo, consejero en Innovación y Legal Tech LA LEY, ha contado con las intervenciones de Idoya Fernández, directora de Conocimiento e Innovación en Cuatrecasas, y Eva García, directora de Innovación Legal de Uría.
Existe una preocupación entre los bufetes para no quedarse atrás en los avances tecnológicos, por ello uno de los objetivos del área de innovación es «identificar posibilidades de mejora del proceso en la práctica del abogado y así facilitar su ejercicio profesional», ha asegurado Idoya Fernández. La abogada ha destacado el programa de aceleración de Cuatrecasas para crear innovación abierta desde su inicio y con la finalidad de apoyar el asesoramiento legal.
Por su parte, Eva García ha destacado que la tecnología y la innovación, partiendo de la gestión del conocimiento, «sirven de puente para mejorar el proceso y las técnicas de uso de los abogados». Además, se encuentran dentro del reconocimiento anual de objetivos de los letrados del bufete y «esto motiva a los profesionales», ha destacado la abogada de Uría.
Ambas abogadas han coincidido en que la implantación directa y obligatoria de una tecnología entre los profesionales del despacho en muchas ocasiones no funciona y es preferible aplicar la innovación a los casos de uso para apostar por soluciones tecnológicas.
Bufetes y nuevas tecnologías
Durante el encuentro, las ponentes han destacado que es imprescindible que los despachos más pequeños empiecen por ordenar y sistematizar el conocimiento y sus datos mediante las herramientas tecnológicas. Las dos abogadas han coincidido que los bufetes que no se adapten tecnológicamente se quedarán atrás.
Por otro lado, es necesaria la utilización de las tecnologías de la información para retener el talento ya que los nuevos abogados están muy habituados a los avances en los procesos del conocimiento. La finalidad última de estas herramientas es atender las necesidades de los clientes de la forma más rápida y segura.
Los asistentes han diferenciado entre la innovación interna, que facilita el ejercicio profesional de la abogacía, y la innovación en relación al cliente como forma diferente de interactuar con las empresas. Ante la petición de los clientes de mayor transparencia en el asesoramiento legal, los bufetes están innovando con nuevas formas de comunicación con las compañías porque el cliente siempre está en la mente del trabajo de los abogados.
Por otro lado, aunque el uso de la tecnología reduce el número de horas facturables, muchas de ellas se dedican a la innovación. En Cuatrecasas, los abogados participan en el Departamento de Conocimiento e Innovación incluyendo estas horas dentro del presupuesto, aunque no sean facturables.
Por su parte, en Uría las horas también se cuentan cuando se está innovando y existe una estrategia para potenciar de forma global la innovación tecnológica a través de la planificación anual de proyectos.
Inteligencia Artificial y ChatGPT
En relación a la aplicación en los despachos de la herramienta ChatGPT, Fernández ha reconocido que en Cuatrecasas «tenemos un protocolo muy estricto de cómo usar esta tecnología» siguiendo su evolución porque en unos años va a mejorar mucho su uso.
Por su parte, la abogada de Uría ha destacado que «están siguiendo la trayectoria de esta herramienta porque hay muchas complicaciones sobre protección de datos y sólo la utilizamos para casos de uso concretos».
Durante el evento se ha recordado que Italia ha vetado esta tecnología y que la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha anunciado el inicio de actuaciones previas de investigación a la empresa estadounidense OpenAI, propietaria de ChatGPT, por si hubiera un posible incumplimiento de la normativa sobre protección de datos.
En relación al empleo de la Inteligencia Artificial, ambos despachos utilizan esta herramienta de forma práctica en la automatización de procesos y en la organización de documentos y siempre para casos muy específicos. Su principal problema es la protección de datos.